El obispo de Jujuy, Daniel Fernández, se encuentra en Roma (Italia) para participar del Jubileo de los obispos, cuya celebración central se cumplirá el 25 de este mes. La visita también permitió que hiciera llegar al Papa León XIV, a quien saludó ayer al finalizar la audiencia general en la plaza de San Pedro, la invitación formal de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para que visite el país. Y además el martes presentó documentación en el Vaticano para la causa de beatificación del padre Tarcisio Rubín.
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El obispo de Jujuy, Daniel Fernández, se encuentra en Roma (Italia) para participar del Jubileo de los obispos, cuya celebración central se cumplirá el 25 de este mes. La visita también permitió que hiciera llegar al Papa León XIV, a quien saludó ayer al finalizar la audiencia general en la plaza de San Pedro, la invitación formal de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para que visite el país. Y además el martes presentó documentación en el Vaticano para la causa de beatificación del padre Tarcisio Rubín.
En el encuentro con el Sumo Pontífice, monseñor Fernández pudo transmitir el saludo de toda la Diócesis de Jujuy y también recibir del Santo Padre la bendición para todos los jujeños.
En su carácter de vicepresidente 2° de la CEA, el obispo de Jujuy entregó al Papa la carta firmada por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal. Al celebrar un mes desde el inicio de su Pontificado, los obispos del país quisieron hacerle llegar oficialmente su "invitación para que visite la tierra de su predecesor, el Papa Francisco, nuestra tierra argentina" y aseguraron que "la visita del sucesor de Pedro, aquel que tiene el encargo de confirmarnos en la fe, es un deseo largamente esperado por el pueblo argentino".
Se suma a la invitación del presidente Javier Milei del 7 de junio.
Tarcisio Rubín
La visita permitió además que monseñor Fernández presente documentación y que el martes 17, a las 11.30, en el Dicasterio de las Causas de los Santos en el Vaticano se celebrara la apertura del Proceso Supletivo de la Investigación Diocesana de la Causa de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios Tarcisio Rubín.
El padre Tarcisio nació en Italia en 1929, fue miembro de la Congregación de los Misioneros de San Carlos, más conocida como Padres Scalabrinianos. Donó su vida por los marginados siendo un misionero infatigable en Suiza, Alemania, Italia y Argentina, particularmente en Mendoza y Jujuy.
Luego del estudio de la investigación supletiva de su vida apostólica por parte de la Santa Sede, podrían ser reconocidas sus virtudes. El canciller del Dicasterio, Federico Favero, controló la documentación presentada y la invocación religiosa la realizó monseñor Fernández.