El pasado 6 fue el Día Mundial del Asma y la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic) se sumó a la campaña internacional impulsada por la Global Initiative for Asthma (Gina), bajo el lema "Hacer que el tratamiento inhalado sea accesible para todos". La fecha busca visibilizar la enfermedad respiratoria crónica que aún es subdiagnosticada y hay quienes no acceden al tratamiento inhalado.
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El pasado 6 fue el Día Mundial del Asma y la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic) se sumó a la campaña internacional impulsada por la Global Initiative for Asthma (Gina), bajo el lema "Hacer que el tratamiento inhalado sea accesible para todos". La fecha busca visibilizar la enfermedad respiratoria crónica que aún es subdiagnosticada y hay quienes no acceden al tratamiento inhalado.
Plantean se garantice el acceso universal a los tratamientos inhalatorios y capacitar al personal de salud es clave.
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, que puede ser desencadenada por factores alérgicos, infecciones virales, aire frío, ejercicio físico, exposición a alérgenos y otros estímulos como el humo del cigarrillo o cambios climáticos. También se asocia a otras condiciones, como rinitis alérgica, dermatitis atópica, obesidad o reflujo gastroesofágico.
La asociación aborda el asma y la inequidad en el acceso a las terapias inhaladas fundamentales para el control de los síntomas y la prevención de exacerbaciones, son inaccesibles para miles de pacientes debido a su elevado costo, la falta de cobertura adecuada y el escaso acompañamiento profesional. "Controlar el asma no debe ser un privilegio, sino un derecho universal", afirman desde la Aaaeic.
Carla Ritchie, médica especia lista en alergia y secretaria general de la Asociación en comunicación con El Matutino, streaming de El Tribuno de Jujuy, destacó que se estima que alrededor del 10% de la población argentina vive con asma, aunque muchos casos no están diagnosticados. "Buscamos generar conciencia para que los pacientes acudan a consulta y accedan a la medicación necesaria en todos los niveles del sistema de salud, tanto público como privado. La atención en nuestro país es muy variable, por eso es necesario implementar estrategias que garanticen el acceso equitativo", dijo.
La médica explicó que incluso en el ámbito privado hay pacientes que no pueden acceder a los tratamientos por su alto costo. "Muchas prepagas ofrecen descuentos del 70% para enfermedades crónicas, pero no todos los pacientes conocen este beneficio. Es clave visibilizar que existen formularios específicos para que las personas con asma puedan acceder a una cobertura adecuada", detalló.
Detalló que los tratamientos más utilizados son los corticoides inhalados, frecuentemente combinados con broncodilatadores, los cuales alivian los síntomas y reducen la inflamación de los bronquios. "Son terapias muy efectivas y seguras, pero muchos pacientes carecen de información sobre cómo usarlas correctamente, cuándo aplicarlas o cómo identificar señales de alerta", dijo.
Por ello, instó a profesionales de la salud a tomarse el tiempo necesario en las consultas para enseñar la técnica de uso de los inhaladores.
Entre los síntomas más comunes del asma se encuentran la dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho, tos persistente y sibilancias, que es un silbido característico al respirar, que pueden ser constante, por épocas o desencadenarse ante estímulos específicos, como ejercicio o exposición a alérgenos. Para un diagnóstico certero, además de la evaluación clínica recomienda estudios como la espirometría. "Según la gravedad, el tratamiento varía. Hay pacientes con asma leve que solo requieren control ocasional, mientras que un 5% padece asma grave y necesita múltiples medicamentos, incluso más allá de los inhaladores", afirmó.
Respecto a los alérgenos, lo más frecuente es el asma alérgico, provocado por exposición a ácaros, pólenes, hongos, pelos de animales o contaminantes ambientales. "Con un test sencillo de 15 minutos, podemos detectar sensibilización a ciertos alérgenos. En casos específicos, incluso es posible indicar inmunoterapia, que puede modificar el curso de la enfermedad y permitir al paciente reducir o suspender la medicación a largo plazo", explicó.
Además, la actividad física es muy recomendable si el paciente está controlado. "Muchas personas evitan el ejercicio por miedo a las crisis, pero con un buen manejo pueden realizar cualquier deporte. El ejercicio ayuda a controlar el asma y a prevenir factores asociados como el sobrepeso y la obesidad, que dificultan su control", dijo. Por ello que desde la Aaaeic instaron a las autoridades sanitarias a trabajar en promover políticas públicas que garanticen el acceso universal y equitativo a medicamentos inhalados de calidad; fortalecer la capacitación médica y comunitaria sobre el uso correcto de inhaladores; impulsar la investigación clínica y epidemiológica para un mejor abordaje del asma.
