Abra Pampa se reunió ayer para celebrar el Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa y simboliza la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. En este día especial, familias, jóvenes y mayores se congregaron en el Complejo Nuestra Señora de la Puna, donde se realizó la bendición de los ramos, para luego continuar en procesión hacia la parroquia "Nuestra Señora del Rosario" para participar en una ceremonia llena de significado y tradición.
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Abra Pampa se reunió ayer para celebrar el Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa y simboliza la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. En este día especial, familias, jóvenes y mayores se congregaron en el Complejo Nuestra Señora de la Puna, donde se realizó la bendición de los ramos, para luego continuar en procesión hacia la parroquia "Nuestra Señora del Rosario" para participar en una ceremonia llena de significado y tradición.
Las palmas, decoradas con esmero y devoción, fueron protagonistas. Los fieles portaron estos ramos como símbolo de paz y esperanza, mientras entonaban cánticos que resonaron en cada rincón del pueblo. Durante la procesión, no solo se vivió la espiritualidad, sino también un profundo sentido de unión comunitaria, uniendo a todos los habitantes en un propósito común: reflexionar y renovar su fe, en la que Jesús invita a ser "Peregrinos de la Esperanza"
El párroco habló sobre la importancia de vivir estos días con humildad y esperanza, y destacó cómo el Domingo de Ramos nos invita a abrir los corazones al cambio y la renovación espiritual. Sus palabras dejaron una huella en la comunidad, reafirmando valores de unión y solidaridad. Este evento, además de lo religioso, destaca la importancia de preservar las costumbres en la localidad puneña.
