Ramona Caliva es una trabajadora de la construcción que ha superado grandes desafíos para desarrollarse en un rubro históricamente dominado por hombres. Hoy, con experiencia y liderazgo, invita a más mujeres a sumarse a este sector. "Mi mayor desafío fue perder el miedo y la vergüenza, porque nunca había trabajado en una empresa. Junto a mis compañeras, iniciamos el desempeño en las tareas de obra, aprendiendo día a día y capacitándonos para mejorar nuestras habilidades", cuenta Ramona con entusiasmo. "Es fundamental hacer cursos de capacitación y buscar asesoramiento para estar mejor preparadas".
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Ramona Caliva es una trabajadora de la construcción que ha superado grandes desafíos para desarrollarse en un rubro históricamente dominado por hombres. Hoy, con experiencia y liderazgo, invita a más mujeres a sumarse a este sector. "Mi mayor desafío fue perder el miedo y la vergüenza, porque nunca había trabajado en una empresa. Junto a mis compañeras, iniciamos el desempeño en las tareas de obra, aprendiendo día a día y capacitándonos para mejorar nuestras habilidades", cuenta Ramona con entusiasmo. "Es fundamental hacer cursos de capacitación y buscar asesoramiento para estar mejor preparadas".
Sobre su experiencia en el sector, comenta: "Me gustó todo del trabajo: carpintería, toma de ejes, compactación de suelo, tomado de juntas. Pero lo que más me conmovió fue el trabajo con armaduras de hierro. Fue y sigue siendo una experiencia muy hermosa, gracias al empeño que ponemos junto a mis compañeras". Ramona también resalta la importancia de la inclusión laboral en el rubro y agradece el apoyo recibido: "Estamos muy agradecidas por la inclusión de las mujeres en la construcción, gracias al respaldo de la Uocra y del secretario general Ramón Neyra".
Actualmente, Ramona es delegada en la empresa Geco SRL, un logro que considera muy significativo en su vida personal y profesional. Desde su rol, busca incentivar a más mujeres a integrarse en el mundo de la construcción: "Sería bueno que todas las mujeres se animen a este rubro. Con un mensaje de empoderamiento y motivación, concluye: "Las mujeres podemos trabajar en la construcción".