La fundación a nivel país siempre cuenta con una gran demanda de inscriptos cada año de alrededor de los 3.000 aspirantes, mientras que en Jujuy cada año fluctúan entre 100 y 200 jóvenes. En la residencia de Jujuy, según explicó Paula García avanzan a buen ritmo en el estudio y acompañados sin embargo, hay quienes dejan el proyecto.
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La fundación a nivel país siempre cuenta con una gran demanda de inscriptos cada año de alrededor de los 3.000 aspirantes, mientras que en Jujuy cada año fluctúan entre 100 y 200 jóvenes. En la residencia de Jujuy, según explicó Paula García avanzan a buen ritmo en el estudio y acompañados sin embargo, hay quienes dejan el proyecto.
Algunos que se inscriben en carreras que no son la que quieren, sino la que los padres desean por lo que llega un momento que eso cae por el propio peso y es clave el acompañamiento que les brindan las herramientas para que puedan afrontar esa situación y reconocer que no es la carrera que quieren sino otra. También se dan otros casos en que no lograron adaptarse por estar lejos de la familia y deciden también abandonar el proyecto o porque "les cuesta estudiar". No obstante recordó que tratan de ayudarlos para que mantengan un nivel y no tengan que dejar la fundación.