Desde hace 69 años, la parroquia San Pedro de Río Negro a través de Caritas, brinda el servicio de almuerzo diario a personas en situación de calle y familias de escasos recursos. Exhorta el Evangelio, "tuve hambre y me diste de comer... ", entre otros mandatos que interpelan a la humanidad a ocuparse de quienes más necesitan.
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Desde hace 69 años, la parroquia San Pedro de Río Negro a través de Caritas, brinda el servicio de almuerzo diario a personas en situación de calle y familias de escasos recursos. Exhorta el Evangelio, "tuve hambre y me diste de comer... ", entre otros mandatos que interpelan a la humanidad a ocuparse de quienes más necesitan.
Bajo esa premisa, el comedor de Cáritas parroquial en San Pedro de Jujuy, que cuenta con espacio propio, continúa asistiendo en esta demanda, cada vez más creciente, de contar con un plato de comida, no sólo a personas en situación de calle, sino que se contempla y acciona el beneficio a familias humildes que, a diario y de lunes a viernes, se acercan a llevar sus viandas para compartirlas en los hogares.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el titular de la parroquia San Pedro de Río Negro, padre Daniel Alberto Baca, se refirió a este tan importante servicio brindado por Cáritas, uno de los comedores más antiguos de la Diócesis, fundado por monseñor Sixto Villoldo, hace más de seis décadas.
"Este comedor que funcionó en distintos espacios, siempre estuvo orientado a cubrir la necesidad de las personas en situación de calle, contando con un constante y gran voluntariado que se puso al servicio del mismo. La señora 'Negrita' Alemenar, mujer de gran corazón y servicio al prójimo, continúa recordándonos que este comedor nació dado el gran enamoramiento de monseñor Villoldo por las personas sufrientes que deambulaban por las calles sin un lugar donde comer y desprovistas de todo lo que brinda un hogar", expresó.
"Este servicio ha sido sostenido a lo largo de los años merced a esa necesidad brindar almuerzo a las personas en situación de calle, es bueno recordar que en aquellos años, también se brindaba desayuno a niños y abuelos".
"Actualmente el comedor de Cáritas se sostiene con el aporte de Desarrollo Humano de la Provincia que provee mercadería e insumos frescos, del mismo modo, Cáritas Diocesana y Cáritas Nacional, se suman con el envío de mercadería, destacando también el valioso aporte de las donaciones que realiza la comunidad durante las misas especiales y los donantes particulares que desde hace muchos años, un supermercado y una panadería, se acercan periódicamente, con gran espíritu solidario para concretar su donación" dijo el sacerdote.
Si bien los recursos son muy importantes para dar continuidad a esta obra de caridad, se precisan las manos y los corazones que cada día se aprestan para la preparación de la comida y en tal sentido, al padre Baca explicó que se cuenta con pocas personas encargadas.
"Tenemos un voluntario y el apoyo de un personal municipal designado para este tan valioso servicio. Si bien el comedor comenzó para atender a los abuelos en situación de calle, cada día le pedimos a Dios para que esta realidad de tanta necesidad de la gente humilde, sea visibilizada por la comunidad a fin de contar con más voluntarios que se sumen al trabajo diario de preparar la comida y servir a los hermanos", señaló.
En otro tramo indicó que en la actualidad, asisten también al comedor personas jóvenes que fueron o son víctimas de las adicciones. "Necesitan un lugar para ser atendidos en esta gran necesidad y es bueno ver que ya saben que a partir de las 10 hay alguien que los espera en el comedor de Cáritas para servirles un plato de comida y así pueden continuar con sus vidas o con sus actividades".
Cabe acotar y destacar que hay un grupo coordinado por las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia de Nazareth, de La Esperanza, que acompaña esta realidad prestando atención a otras necesidades de estas personas que asisten al comedor en el servicio de la cena que por ahora es de una vez a la semana. En este sentido, el sacerdote indicó que se están realizando las gestiones para ampliar este servicio de la cena y otros que tienen que ver "con la escucha al hermano necesitado, la contención emotiva ante las difíciles situaciones que viven".
Legado de Villoldo
El 7 de marzo de 1956 el padre Sixto Villoldo llegó como párroco de San Pedro y en una entrevista con la revista Grito Verde, relató que la acción inmediata fue fundar Cáritas, la primera en la Diócesis de Jujuy. En sus inicios, el comedor funcionó en el salón parroquial, gracias a la gente que colaboraba donando su tiempo y esfuerzo.
Luego, nombró como director de Caritas a Lito Saavedra, maestro jubilado quien trabajó en la organización. Se formaron dos secretarías, una técnica para que de forma de documento a todos los proyectos que se presentaban, sin perder de vista el ámbito legal; y otra ejecutiva que tomó contacto real con la gente.
Se distribuyeron, para un mejor desempeño en departamentos, acción social, comedor, ropero, salud y medicina, prensa y difusión, censo, huerta y mantenimiento.