Luciana Pizarro se dedica hace seis años al mejoramiento de la calidad de agua a través del diseño de filtros con compromiso ambiental, especializados para cada región, trabaja conjuntamente con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), Agua Potable S.E. y la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Jujuy. Actualmente vigila los sistemas de filtrado en la zona de Huachichocana, en Tumbaya, en Rinconadillas y Sausalito en Cochinoca, diseñados exclusivamente por su equipo resultado de un trabajo arduo con al comunidad. Recientemente su proyecto de filtraje con compromiso ambiental fue galardonado entre cientos y elegido ganador de la 5° edición del Certamen "25 Mujeres en la Ciencia" de Latinoamérica, organizado por 3M.
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Luciana Pizarro se dedica hace seis años al mejoramiento de la calidad de agua a través del diseño de filtros con compromiso ambiental, especializados para cada región, trabaja conjuntamente con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), Agua Potable S.E. y la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Jujuy. Actualmente vigila los sistemas de filtrado en la zona de Huachichocana, en Tumbaya, en Rinconadillas y Sausalito en Cochinoca, diseñados exclusivamente por su equipo resultado de un trabajo arduo con al comunidad. Recientemente su proyecto de filtraje con compromiso ambiental fue galardonado entre cientos y elegido ganador de la 5° edición del Certamen "25 Mujeres en la Ciencia" de Latinoamérica, organizado por 3M.
El Tribuno de Jujuy dialogó con la Ingeniera Química, Luciana Pizarro, para conocer su historia y el trabajo que viene realizando a beneficio de las comunidades más alejadas en el acceso al agua potable.
Sobre el proyecto que forma parte de su vida diaria comentó que, "esto surge por la necesidad de mejorar la calidad del agua de consumo de las poblaciones en donde se observó, mediante análisis, que había presencia de tóxicos en el agua, ya tenemos colocados dos sistemas de remoción de arsénico y dos de flúor en la Puna. Ahora nos encontramos haciendo optimización de los mismos, evaluando nuevas zonas y nuevos filtrantes, todos naturales y que son del lugar ya que son proyectos amigables con el medio ambiente considerando un impacto ambiental mínimo".
Resaltó también el trabajo que se viene realizando conjuntamente con la Universidad Nacional de Jujuy, Agua Potable y la Agencia de Ciencia Tecnología e Innovación de Jujuy, quienes hicieron posible la realización de los mismos, a través de financiamiento, mano de obra y acompañamiento.
Asimismo, comentó muy entusiasmada que se "han logrado resultados que han beneficiado a los pobladores de la Puna jujeña, y se continúa con las mejoras con las instituciones sumando también el desarrollo universitario con estudiantes avanzados".
Explicó además que se continúa trabajando en la empresa Agua Potable, en estos proyectos donde los estudiantes universitarios de la carrera de Ingeniería Química de la Facultad de Ingeniería de la Unju forman parte esencial, ya que se encuentran haciendo prácticas profesionales, con estos temas en tóxicos en el agua, esta formaciones en el agua son sumamente importantes.
Filtros a medida
El proceso de construcción del sistema único e innovador de reducción de flúor del agua comenzó basándose en un estudio general de la zona con relevamientos y extracción de muestras de agua para su posterior análisis.
La labor se realiza de manera interinstitucional ya que la profesional no solo juega el rol fundamental como directora del proyecto con amplios beneficios sino de vinculación entre la empresa y la universidad, con las comunidades aborígenes, con las comisiones municipales, maestros de la zona y pobladores en general.
Pizarro y su equipo de trabajo plantean una solución oportuna y especializada para cada zona, donde primero se analiza la geología del lugar, los minerales presentes en el agua y luego se empieza con planes piloto con distintos filtrantes y diseños óptimos que sean económicos y de fácil uso.
Luego de esto se realiza la implementación en el lugar, el análisis de la zona para saber con qué servicios se cuenta y en su defecto, lo que definirá el funcionamiento del filtrante. Más adelante se realiza una capacitación a toda la comunidad para que conozca el funcionamiento del sistema y el mecanismo de cambio para garantizar su buen uso y aplicabilidad, y finalmente se hace un seguimiento mensual de los sistemas. Brindando la posibilidad a otra localidad de tener agua potable de manera segura, con un compromiso ambiental sin impacto negativo. Bárbara Cabrera.