El evento, libre y gratuito, fue organizado por la Comisión Municipal de Tres Cruces y contó con la participación de una multitud de copleros provenientes de la puna, quebrada y valle, así como chicheros de diversos lugares, todos congregados para celebrar la riqueza cultural de la región.
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El evento, libre y gratuito, fue organizado por la Comisión Municipal de Tres Cruces y contó con la participación de una multitud de copleros provenientes de la puna, quebrada y valle, así como chicheros de diversos lugares, todos congregados para celebrar la riqueza cultural de la región.
Desde las diez de la mañana, la comunidad anfitriona, liderada por el Comisionado Sergio Mamani y su equipo de trabajo, dio inicio al evento con el tradicional permiso a la Pachamama, seguido de la recepción de las delegaciones y copleros visitantes. Un detalle destacado fue la hospitalidad brindada a cada visitante, ofreciéndoles un vasito de chicha, de licor artesanal y entregando a cada artista un recuerdo del festival preparado especialmente para la ocasión.
"Mucha felicidad siento en el corazón por la convocatoria que tuvo el festival. Venimos realizando este evento desde hace nueve años con el objetivo de promocionar nuestro luga, sus paisajes, su cultura y sus artesanías. Estoy muy feliz por la convocatoria que tuvo el festival; de a poco vamos dando pasos importantes. Asimismo, quiero agradecer a todos los empleados de la comisión, porque gracias al trabajo colaborativo de cada uno de ellos, el festival ha tenido este éxito." Expresó a nuestro medio el Comisionado Sergio Mamani.
El evento dejó una huella sonora en los oídos de los visitantes, con tonadas que resonaron como ecos en los cerros de la Puna y la Quebrada. Diferentes generaciones, al compás de los sonidos de las cajas, entonaron sus coplas en solistas y cuadrillas. Las banderas blancas, símbolo de las tradicionales trenzadas, no faltaron en esta celebración, guiando los ritmos de las cuadrillas. Toda una tarde de canto en rueda y en escenario vivieron los copleros, creando un ambiente de camaradería y alegría que perdurará en la memoria de todos los presentes.
En esta edición del festival, las chicheras recibieron un merecido reconocimiento a través de una premiación en diversas categorías: chicha de maní, chicha de maíz y chicha de quinua. Las ganadoras del certamen fueron Categoría Chicha de Maní: Lourdes Inés Mamaní de Humahuaca, con 78 puntos, Categoría Chicha de Maíz: Etelvina Paredes del Paraje Ronque, con 75 puntos.
Estas destacadas chicheras no solo enriquecieron el evento con sus sabores tradicionales, sino que también demostraron la habilidad y dedicación con las que preservan y transmiten sus conocimientos ancestrales.
El Festival también se destacó por su carácter inclusivo, lo cual quedó demostrado cuando Soledad, una coplera no vidente de Cianzo, subió al escenario. Su participación añadió un toque especial a la jornada, reafirmando el compromiso del festival con la diversidad y la igualdad. Soledad, con su voz y coplas, dejó una huella imborrable en el público, mostrando que el arte y la cultura no conocen barreras.
El festival no sólo fue un espacio para la expresión artística y cultural, sino también un lugar de encuentro y unión entre comunidades, reafirmando el compromiso de la Comisión Municipal de Tres Cruces con la preservación y difusión de sus tradiciones.
Pasadas las veinte y treinta se cerró el telón de las diferentes expresiones auténticas, como lo es el canto ancestral de las coplas en esta novena edición del Festival de la Chicha y la Tonada, que se despide con éxito, dejando vivencias que perdurarán hasta la próxima edición.