Entre las historias de vida de jujeños en lugares lejanos que dejó el 2024, figura la del Cabo Primero Arnaldo Ismael Madregal de Calilegua quien cumplió su sueño de servir a la Patria trabajando en la Antártida como encargado de la División Sanidad de la Base Antártica Conjunta Carlini, y ser enfermero auxiliar en Medicina de Buceo en la única base donde se practica esa disciplina a nivel científico. "Aún recuerdo mi ingreso en el 2016, y no termino de creer todo lo que viví gracias a la Armada Argentina", enfatizó.
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Entre las historias de vida de jujeños en lugares lejanos que dejó el 2024, figura la del Cabo Primero Arnaldo Ismael Madregal de Calilegua quien cumplió su sueño de servir a la Patria trabajando en la Antártida como encargado de la División Sanidad de la Base Antártica Conjunta Carlini, y ser enfermero auxiliar en Medicina de Buceo en la única base donde se practica esa disciplina a nivel científico. "Aún recuerdo mi ingreso en el 2016, y no termino de creer todo lo que viví gracias a la Armada Argentina", enfatizó.
Fue su primera vez en la Antártida, donde ya se cumplieron 120 años de permanencia argentina realizando apoyo a la actividad científica. Estuvo en Carlini, ubicada en el margen oriental de caleta Potter, en la Isla 25 Mayo, una de las siete bases permanentes del país y la principal en investigación científica. "Fue un orgullo para mí ver flamear nuestra bandera en esas latitudes", dijo.
Su viaje comenzó el 27 de diciembre del 2023, un día después de su cumpleaños: salieron desde la Brigada Aérea El Palomar en un avión Hércules y llegaron a Río Gallegos donde hicieron noche, para cruzar hacia la Antártida al día siguiente. Arribaron a la Base Aérea Antártica "Presidente Frei" de Chile e hicieron el último trayecto hasta Carlini en el ARA "Bahía Agradable".
"Realizamos el apoyo a la Dirección Nacional del Antártico (DNA) y el Instituto Antártico Argentino (IAA). Es la única base argentina donde se realiza buceo, así que los buzos de la Armada trabajan para obtener muestras del mar para diferentes proyectos científicos. Yo soy enfermero hiperbárico, auxiliar en medicina del buceo, y participo de todas las actividades de buceo y navegación", comentó. "Además, somos la única base argentina con cámara hiperbárica en el continente blanco para uso exclusivo de la actividad de buceo", destacó.
Ismael Madregal acompañó a cada una de las dependencias en la base como parque automotor, instalaciones, informática, biólogos y demás, para identificar riegos y situaciones que podrían poner en peligro su integridad. "La clave en la invernada es la prevención; hago hincapié en el uso de elementos de protección personal y todos saben que estoy siempre al servicio de quienes vivimos en la base", relató.
Llevó su charla amena a cada rincón de la base, mate y café, y en determinadas fechas citó al personal a la Enfermería para realizar controles físicos.
Así como lleva el cuidado del otro en la sangre, el folclore también corre por sus venas y lo transmitió a todo el personal militar y científico de la base. Es profesor de Danzas Folclóricas Argentinas, así que enseñó esa disciplina porque entendió muy bien el concepto de bienestar integral de la salud.
"Desde chico soñaba con pertenecer a una fuerza o estudiar una carrera en el ámbito de la salud, y en la Armada tuve la oportunidad de concretar ambos sueños. El deber que siento con mi país, acompañar y asistir al personal desde mi lugar, con gran responsabilidad, es lo que me motiva a elegir mi profesión todos los días. Ser enfermero en la Armada requiere empatía, disciplina, liderazgo, y tener siempre voluntad de ayudar al otro", definió.
Ismael no deja de soñar tras la invernada le gustaría navegar, ser parte de la dotación de un buque como la fragata ARA "Libertad", participar de alguna Campaña Sanitaria llevando la atención médica a las zonas más vulnerables del país, y seguir capacitándose, le dijo a la Gaceta Marinera Armada Argentina.
Suma conocimientos para la sanidad militar del país
Nació en Calilegua y se crió en San Salvador de Jujuy en Alto Comedero. Hizo la Primaria en el Colegio Divino Redentor y luego cursó en el Colegio Secundario N° 1 “Crucero ARA General Belgrano”. Es el mayor de siete hermanos, que viven y estudian en Jujuy, a excepción de uno que se encuentra en Brasil por trabajo. Su papá trabaja en la construcción y su mamá siempre trabajó en la casa y los acompañó en todo.
“Pertenezco a una familia tradicionalista, nos gusta el folclore y participamos en fogones criollos, desfiles gauchos y actividades campestres. Con mis hermanos somos integrantes del Centro Tradicionalista ‘El Bagualero de Yala’, una institución sin fines de lucro que realiza festivales, fogones, mateadas, y demostración de destrezas de campo”, comentó. Le gustan mucho los caballos y tiene una yegua llamada Luna hace muchos años, que ahora se encuentra al cuidado de su familia. “Los mejores recuerdos de Jujuy son los del campo”, dice sin dudar. Con su familia pasaban los fines de semana en un campo en León donde hacían cabalgatas, caminatas, siembras y juntaban nueces. “No faltaba la comida especial en familia”, y por eso vuelve a Jujuy en sus licencias, para pasar tiempo con sus hermanos y amigos de la infancia.
Recuerda aún con mucho cariño cuando sus padres lo acompañaron a tomar el colectivo que salió desde San Salvador de Jujuy a la Base Naval Puerto Belgrano para ingresar a la Armada, hace 8 años. “Salía de la provincia solo y por primera vez en mi vida, fueron 28 horas de viaje y en el colectivo me encontré con otras personas que tenían las mismas ganas de pertenecer a la Armada; con algunos incluso hoy somos compañeros y grandes amigos”. Al egresar con la especialidad Enfermería de la Escuela de Suboficiales de la Armada, su primer destino fue el Hospital Naval “Dr. Pedro Mallo” en Buenos Aires. “Allí reforcé y adquirí nuevos conocimientos en los servicios de Cardiología, Unidad Coronaria, Terapia Intensiva, y Cirugía General”.
En el 2021 realizó el Curso de Auxiliar en Medicina de Buceo en la Base Naval Mar del Plata, y volvió al “Pedro Mallo” al Servicio de Recuperación Cardiovascular. Sus ganas de continuar capacitándose, lo impulsó a iniciar la Tecnicatura en Perfusión en Cirugía Cardiovascular. “Del hospital me llevé la mochila cargada de conocimientos, para mi futuro aporte a la sanidad militar en otras unidades. También amistades con grandes profesionales que trabajan en la institución, a quienes voy a tener siempre presente”, subrayó. A principios del 2023 fue destinado al Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) para realizar el Curso Conjunto Antártico C 10 junto a personal de distintas especialidades, fuerzas y jerarquías. “Los que realizamos el curso integramos las dotaciones de las bases permanentes”, explicó. Argentina administra 13 bases en la Antártida.