Con la reciente visita del presidente de la Federación Argentina de Agrimensura (Fada), Jorge Soria, se destacó el compromiso de sus colegas locales para que Jujuy implemente la Ley Nacional de Catastro y garantizar la seguridad en las transacciones inmobiliarias. La normativa lleva 17 años de vigencia a nivel nacional, pero aún no fue adoptada en Jujuy. También se destacó la importancia de formar en la profesión altamente demandada en todo el país.
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Con la reciente visita del presidente de la Federación Argentina de Agrimensura (Fada), Jorge Soria, se destacó el compromiso de sus colegas locales para que Jujuy implemente la Ley Nacional de Catastro y garantizar la seguridad en las transacciones inmobiliarias. La normativa lleva 17 años de vigencia a nivel nacional, pero aún no fue adoptada en Jujuy. También se destacó la importancia de formar en la profesión altamente demandada en todo el país.
En su visita, Soria se reunió con Francisco Barrau, director de Inmuebles de la provincia y otras autoridades de esa Dirección, por lo que resaltó el compromiso y el impulso que observó para que finalmente se ponga en vigencia la Ley Nacional de Catastro en Jujuy, una normativa que ya cuenta con 17 años de antigüedad pero que aún no fue implementada en muchas provincias del país.
"Con mucha alegría me voy por esa empatía del director, que conminó a los trabajadores del catastro a que busquen la documentación necesaria para poner en vigencia la Ley Nacional de Catastro lo antes posible en Jujuy", afirmó el presidente de la federación. Destacó que la provincia lleva 17 años sin aplicar la normativa, lo que puede generar inseguridad jurídica en el tráfico inmobiliario.
La ley, sancionada en 2007, plantea la articulación entre los dos organismos publicitarios del país, el Registro de la Propiedad y el Catastro. Explicó que esta articulación es fundamental para que los compradores de inmuebles tengan certeza de que lo que están adquiriendo corresponde a lo que dice el título de propiedad.
Detalló que uno de los principales problemas que enfrentan los compradores de inmuebles en las provincias que aún no aplican esta ley, es la falta de seguridad jurídica. Sostuvo que la ley exige que los escribanos soliciten un certificado catastral, el cual es emitido por los organismos competentes y que demuestra que el inmueble existe y se encuentra en las condiciones legales para su venta. Este certificado es vital para evitar problemas como invasiones de terreno o la existencia de derechos no publicitados sobre el inmueble, como servidumbres o usufructos.
Destacó que la intervención de los agrimensores es clave en este proceso, ya que son los responsables de mensurar el terreno y asegurar que las medidas del inmueble correspondan con las que figuran en el título de propiedad. "El agrimensor demuestra en primer lugar que el inmueble existe tal como lo dice el título, y esto no siempre ocurre", detalló Soria, al señalar que muchas veces los terrenos no corresponden con las dimensiones indicadas, ya sea por errores o por invasiones de vecinos.
"Cuando uno compra un inmueble y el mismo está ocupado por un tercero, puede ocurrir que el título diga 10 por 30 metros, pero en la realidad haya 10 por 27 porque el vecino se tomó una licencia", señaló el especialista, remarcando la importancia del rol jurídico de los agrimensores en evitar este tipo de problemas.
La visita de Soria a Jujuy también tuvo como objetivo avanzar en la creación de una Asociación de Agrimensores local, en conjunto con el referente Rubén Sánchez. Durante su estadía, también mantuvieron reuniones clave con el juez y secretario de minas, Pablo Read y José Gómez. A pesar de la paralización de algunas obras públicas en el país, Soria destacó que hay un boom minero que abrió un nuevo camino para la profesión, que generó demanda.
Avance tecnológico
Otro de los temas abordados por el presidente de Fada, Jorge Soria, fue la modernización de la agrimensura gracias a los avances tecnológicos. Explicó que hoy se apoya en herramientas como drones y sistemas de GPS que permiten un trabajo más preciso y eficiente. Sin embargo, aclaró que, aunque cualquiera puede comprar estos equipos, la formación del agrimensor va más allá de lo técnico y que tiene un componente jurídico fundamental. “El agrimensor no es solo un técnico, sino un profesional que entiende las implicancias legales de su trabajo”, explicó, destacando que la mensura es una actividad reservada exclusivamente para los agrimensores, según lo establece el artículo 43 de la Ley de Educación Superior.
Destacó también la importancia de que los catastros y registros de propiedad se informaticen para agilizar los procesos y garantizar la seguridad en las transacciones inmobiliarias. “Hoy la informática permite que la información fluya de manera fidedigna y rápida, mejorando el servicio que ofrecemos los agrimensores”, dijo. Por último, Soria dejó en claro que la agrimensura es una profesión con una larga historia en el país, que nació como profesión en 1821, y en aquel momento se convirtió en la tercera profesión regulada en la República Argentina junto a la de Abogacía y Medicina. Destacó que se encuentra en un momento de gran relevancia, especialmente en provincias como Jujuy, donde forma parte del auge de la actividad minera.
Faltan profesionales
El presidente de Fada, Jorge Soria mencionó la falta de profesionales en el ámbito de la agrimensura, no solo en Jujuy, sino en todo el país. Uno de los sectores que más requiere de los servicios de agrimensores es la minería, especialmente en el contexto del auge del litio que demanda a profesionales capacitados en topografía, movimiento de suelo y fotogrametría y otras áreas. A pesar de las oportunidades laborales, Leonardo Escalier, estudiante avanzado de agrimensura, advirtió también sobre la falta de profesionales en Jujuy. “Actualmente hay solo 17 agrimensores en la provincia, la mayoría en el sector público”, señaló e instó a los jóvenes a interesarse por esta carrera que aseguró tiene contacto con el ámbito profesional desde tercer año de la cursada, lo que permite una rápida inserción laboral. Sin embargo, existen solo 17 escuelas de agrimensura en Argentina, concentradas en el Centro y en el Noroeste, la más cercana se encuentra en Tucumán.
En Jujuy, los interesados pueden iniciar sus estudios en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), que tiene un convenio con la Universidad Nacional de Tucumán para seguir. La Federación Argentina de Agrimensura está trabajando para promover la carrera y ampliar su oferta educativa. Para más información sobre los agrimensores matriculados o los planes de estudio, se puede consultar la página web del Consejo Profesional de Agrimensura y la Federación Argentina de Agrimensores.