En un acto de hermandad sostenida, que con el tiempo se vuelve un compromiso comunitario es que desde el merendero "Estrellita" se trabaja a diario con el fin de rescatar los valores de humanidad y servicio al prójimo.
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En un acto de hermandad sostenida, que con el tiempo se vuelve un compromiso comunitario es que desde el merendero "Estrellita" se trabaja a diario con el fin de rescatar los valores de humanidad y servicio al prójimo.
Por ser referencial a la fecha es que el Día Mundial del Hermano se celebra cada 5 de septiembre a nivel global con motivo de homenajear la Madre Teresa de Calcuta, ya que fue el día de su fallecimiento en el año 1997.
De esta manera, la efeméride reconoce la importancia de la solidaridad y el compañerismo en la familia, motivados porque la hermandad va más allá e incluye a aquellos considerados hermanos del alma. Por ello que se trató de una jornada que replicó la autenticidad de los sentimientos fraternales y tiene un tono espiritual derivado de la figura de la famosa santa.
Es así que siguiendo la premisa de una fecha tan especial, desde el espacio de contención y merendero "Estrellita", cada vez se trabaja más en fomentar la solidaridad y la empatía con el otro, logrando la convivencia respetuosa entre todos.
Cada día, las raciones de mate y té que se preparan con cariño junto a los caseritos o facturas, se ofrecen a los niños y a las familias que precisan de ayuda para poder alimentarse en tiempos difíciles.
De esta manera, también desde el merendero recordaron esta celebración como una oportunidad valiosa para destacar y reforzar los lazos fraternos. En el sector de Remanente 2 en las 150 Hectáreas, la hermandad se da gracias a los vínculos emocionales y espirituales que se establecen con otras personas a lo largo de la vida.
Por lo que en este sentido, la importancia de los hermanos tiene que ver con la biología y con un sustento emocional y moral que fortalece la estructura familiar y social.
Y las esperanzas no decaen a la hora de ayudar a las personas que lo precisan por ello, la energía está puesta en un solo objetivo que es el de colaborar y sumar voluntades para generar bienestar en otros.
La unión de los integrantes del merendero es una muestra de ello, porque a través de su trabajo sostenido en el tiempo demuestra el tesón con una labor que continúa día a día.
Como símbolo de solidaridad también desde este espacio se proporcionan prendas de indumentaria que a través de los feligreses de la basílica "San Francisco" llegan al espacio como donativos.
Desde el merendero no se olvidaron de un día fundamental como el Día del Niño, de modo que lo celebraron a finales de agosto, donde compartieron una chocolatada en comunidad con pan dulce y luego repartieron bolsitas de golosinas, hubo sorteos de regalos, torta y un riquísimo locro para los vecinos que disfrutaron del festejo.