Crecer en el mundo del fútbol fue el objetivo que siempre persiguió José Nicolás Armella. Este jujeño supo encontrar su rumbo como entrenador en el Club Bentín Tacna Heroica de Perú y ahora se desempeña profesionalmente allí, disfrutando de una función deportiva que desde niño anheló.
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Crecer en el mundo del fútbol fue el objetivo que siempre persiguió José Nicolás Armella. Este jujeño supo encontrar su rumbo como entrenador en el Club Bentín Tacna Heroica de Perú y ahora se desempeña profesionalmente allí, disfrutando de una función deportiva que desde niño anheló.
Con disciplina emprendió el camino desde sus seis años de edad junto a la pelota. Y los primeros pases los dio en la escuelita de fútbol de su barrio Cuyaya. Activando el fuego en su interior, continuó en las inferiores de Gimnasia y Esgrima cuando las prácticas se dictaban en Club Tiro Jujuy. "Desde que era muy chiquito estuve en el fútbol. Mi infancia fue muy linda, con la familia que me acompañaba. A los doce años recuerdo que practicaba en una canchita que ya no existe, entre Ciudad de Nieva y el puente Paraguay quería practicar todo el día", relató Armella, sobre sus primeras vivencias en la disciplina. Fue parte de la Liga Jujeña de fútbol y con la dedicación a flor de piel, debutó jugando con gran emoción.
"En ese tiempo era difícil entrar, no había tantos equipos y que para mí fue un logro llegar por la confianza que me dieron", comentó. Es que desde su formación en la primera infancia y siendo adolescente, tuvo como premisas el respeto, la seriedad y la responsabilidad para realizarse en este deporte que ama con pasión. "Mi pasar por Gimnasia fue la posibilidad para crecer, me dio la experiencia de ser parte de un equipo. A los 19 años es muy fuerte estar palpando el fútbol de nivel profesional", comentó quien se formó como licenciado en Recursos Humanos y, luego, coordinó la Escuela de Fútbol del Club Deportivo Luján y estudió como director técnico desempeñándose en las divisiones formativas del Club Social y Deportivo Los Perales en la 9º y 8º división. Seguir vinculado al fútbol es lo que motiva a este joven para seguir enriqueciendo su capacidad y así, brindar su trabajo de la mejor manera.
"Fui entrenador del femenino y del masculino de primera división en Los Perales. Con las chicas salimos invictos y fueron lindos grupos, buenas personas abocadas al deporte", reveló. Las vueltas de la vida hicieron que regrese a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, esta vez, convocado para dirigir la 8º división en 2022 y 2023. Pero a principios de este año, recibió un llamado que cambiaría su vida. "El Club Bentín Tacna Heroica solicitaba mi trabajo como entrenador y ahí decidí viajar para crecer", comentó el jujeño que se encuentra en la ciudad de Tacna gracias al deporte. Movilizado por la propuesta, no dudó en trazar su destino en la nueva entidad deportiva de origen peruano. Allí, en Tacna, reside con las mejores expectativas al frente de la coordinación de juveniles y como jefe de la unidad técnica sub 16 y sub 14.
Desde hace tres meses, logró implementar su metodología de trabajo. "Aquí en Perú admiran mucho el fútbol argentino. Por mi parte estoy agradecido a los profes jujeños que vinieron como Pablo Siacia y Maximiliano Alonso, que dejaron precedente de cómo es el trabajo", dijo.
Como apasionado del deporte pero también de las nuevas experiencias, aceptó el desafío de los cambios. "Llegar a Tacna me enseñó a descubrir una ciudad comercial y movimiento. Tiene negocios y vendedores por todos lados", dijo Armella que disfruta de conocer también la gastronomía y la calidez de la gente.
Y es que toda su vida aprendió a adaptarse, con debilidades y fortalezas, pero siempre pensando en continuar con la convicción firme. "Sigo con el lineamiento trazado como al principio; pero soy jujeño y algunas veces extraño todo lo que son las costumbres argentinas. La familia, los asados y las reuniones o los partidos de los sábados", comentó quien no olvida sus raíces y se formó en la escuela 85 "23 de Agosto"; y en el Colegio Privado "Nueva Generación".
Maravillado al habitar suelo peruano, a su presente lo vive feliz y con la complicidad de aquellos amigos que celebran su éxito a la distancia. "Siempre fui curioso y soñé con viajar. Aquí conocí cerros y nuevos paisajes; me adapto a la gente que también tiene sus formas de vivir. Igual, tengo contacto con mis amigos de la vida que me dan buenos consejos", destacó Armella, este joven de 36 años con ganas de hacer del fútbol, su fuente de inspiración. "Como hincha me gusta ver a la Selección Argentina; cómo a pesar de tantas adversidades se fue haciendo fuerte y ahora gana porque es competitiva y es por el trabajo a diario que realiza", expresó quien tiene la mentalidad positiva en todo momento. Este 9 de agosto cumplirá 37 años y estará en pleno entrenamiento. Sin perder el optimismo, pasará su día en la práctica y trabajando, para continuar siendo reflejo de una labor dedicada, sostenida por la constancia.