La Justicia ordenó suspender el desalojo de la Asociación para la Rehabilitación Motora (Aprem), medida judicial que estaba prevista para ser ejecutada el martes a las 9 de la mañana. Momentos antes del horario previsto, desde el Poder Judicial de la Provincia de Jujuy, se envió una cédula domiciliaria, donde se comunicaba a la institución, sobre la suspensión del desalojo por el lapso de 15 días hábiles, cumplido el mismo, Aprem tendrá que restituir el predio al Estado provincial-Fiscalía de Estado, tal como consta en el expediente. Según lo expresado a la comunidad educativa de Aprem, la demanda de desalojo es para que el Estado pueda construir una pileta climatizada, un drugstore y oficinas para Anses y el Pami, entre otras.
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La Justicia ordenó suspender el desalojo de la Asociación para la Rehabilitación Motora (Aprem), medida judicial que estaba prevista para ser ejecutada el martes a las 9 de la mañana. Momentos antes del horario previsto, desde el Poder Judicial de la Provincia de Jujuy, se envió una cédula domiciliaria, donde se comunicaba a la institución, sobre la suspensión del desalojo por el lapso de 15 días hábiles, cumplido el mismo, Aprem tendrá que restituir el predio al Estado provincial-Fiscalía de Estado, tal como consta en el expediente. Según lo expresado a la comunidad educativa de Aprem, la demanda de desalojo es para que el Estado pueda construir una pileta climatizada, un drugstore y oficinas para Anses y el Pami, entre otras.
Desde hace varias semanas, la comunidad educativa de Aprem vive momentos de incertidumbre pero mantiene la esperanza de que las autoridades provinciales o municipales, escuchen el pedido y les otorgue un terreno para que puedan construir su casa propia. De acuerdo al compromiso asumido por autoridades provinciales y municipales, de buscar un lugar acorde donde la institución pueda funcionar provisoriamente, los padres indicaron que recibieron un llamado del municipio, donde informaron que el único lugar que consiguieron es el perteneciente a un templo evangélico pero debían compartirlo con otra institución que atienden a adultos con discapacidad. "Fuimos a ver el lugar el lunes y estaba cerrado, no estaba limpio ni en condiciones de ser ocupado. Nos vamos a mantener firmes aquí, si tenemos que quedarnos a cuidar los bienes de Aprem lo haremos, vamos a hacer una olla popular y a informar al pueblo la situación que estamos viviendo", dijeron.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, la directora de Aprem, Lorena Ladrú, sostuvo que el desalojo estaba previsto para el martes y se prepararon los papás, los docentes y alumnos, "pasamos la noche en la institución resguardando la misma. Queremos que se entienda que estamos luchando por los derechos de nuestros alumnos con discapacidad. A las 9 de la mañana, vino un notificador desde los Tribunales, con una cédula, donde indican que nos dan una prórroga de 15 días hábiles. Desde la capital llegó una abogada que nos está representando y vamos a responder".
Expresó que hay una gran preocupación porque la comunidad no quiere perder las mejoras que hizo Aprem, "los materiales y la construcción de nuevas dependencias que realizó la institución, aquí se hizo una inversión muy grande y queremos que nos informen si nos será restituido el valor de todo lo construido. Por otro lado, queremos saber si es que darán curso al pedido de un terreno que venimos realizando desde hace 27 años", prosiguió Lorena Ladrú.
Con relación al lugar que transitoriamente le podría ser cedido por el municipio, explicó que es necesario que esté adaptado para los alumnos. "Nosotros necesitamos rampas, baños adaptados y principalmente la higiene porque estamos hablando de personas con discapacidad. También trabajamos con alumnos de Nivel Inicial dado los rangos etarios no pueden compartir sanitarios con gente adulta. Con esfuerzo construimos los sanitarios, Nivel Inicial tiene el suyo, las niñas y los varones tienen cada uno el suyo y los docentes también. Además, no sabemos por cuanto tiempo va a ser el alquiler", acotó.
La directora hizo un llamado a los funcionarios para que se acerquen, que apuesten al diálogo y a la búsqueda de una solución, "hay padres afligidos que pasaron frío junto a los alumnos esperando el desalojo. Les pido que tengan empatía, estamos pidiendo algo justo", explicó.
Destacó que en un principio, gran parte del predio fue cedido a Aprem, y en un determinado momento comenzaron a atacar con cartas documento de desalojo, "Aprem comenzó a ceder espacios, luego nos quitaron las salas, luego exigieron que desocupáramos otra sala y todavía continúa vacía", dijo.
Situación crítica
"Nuestros alumnos no tienen obra social -prosiguió la directora-, hay algunos que no cobran ni pensión y no tienen el certificado único de discapacidad, nosotros ayudamos a los padres para que puedan obtenerlo. Tenemos alumnos de Carahunco, Arroyo Colorado, La Esperanza, de Lote La Manga que vienen en bicicleta, a esos alumnos no los van a recibir en otra institución porque no tienen cómo facturar", expresó.