Miguel Morales, veterano de guerra de Malvinas, comentó a El Tribuno de Jujuy que en el año 1982 se encontraba prestando servicios en la Escuela de Artillería Campo de Mayo en Buenos Aires. De ahí fue movilizado a Curuzú Cuatiá, Corrientes, donde pasó a integrar la compañía de infantería como encargado de una sección y con esa compañía llega a Malvinas.
inicia sesión o regístrate.
Miguel Morales, veterano de guerra de Malvinas, comentó a El Tribuno de Jujuy que en el año 1982 se encontraba prestando servicios en la Escuela de Artillería Campo de Mayo en Buenos Aires. De ahí fue movilizado a Curuzú Cuatiá, Corrientes, donde pasó a integrar la compañía de infantería como encargado de una sección y con esa compañía llega a Malvinas.
En Puerto Argentino tuvo como misión apoyar a la Infantería de Marina apostada en Puerto Argentino. "Yo era artillero y tuve que ir a la infantería, no estaba preparado, pero los infantes me enseñaron muchísimas cosas para sobrevivir", relató.
"Nuestro ejército tenía chicos de 17 años hasta hombres de 64 años de edad avanzada que estaban en primera línea con sus grandes dolencias por la edad y no tenían medicamentos, pero ellos estaban ahí en primera línea. Jamás un chico de 17, 18, 19 años estuvo solo, siempre estaba acompañado por algún superior que era un cabo, un sargento, un suboficial mayor que estaban al lado de ellos y podían decidir qué es lo que se hacía cuando llegaba el enemigo", sostuvo.
Morales también hizo referencia a que había "curas, técnicos, ingenieros, personal civil y mujeres. Ellas fueron las que se llevaron la peor parte porque no fueron reconocidas como nosotros fuimos reconocidos desde el primer momento. Ellas tuvieron que luchar mucho tiempo, pasados los treinta y largos años recién el Estado les pudo reconocer. Hoy en día, la República Argentina puede decir que en la Argentina hay mujeres veteranas de la guerra. También tenemos que destacar a los perros, quienes cumplieron acciones heroicas en la guerra de 1982, ellos estaban con nosotros y eso no nos tenemos que olvidar", agregó.
Conmovido recordó el momento en el que se reencontró con su familia tras la guerra. "Fue muy duro, llegué a Jujuy, busqué a mi esposa y a mi hijo. Ellos habrían pensado que ya iba a llegar el acta de defunción y recuerdo que ese día salió mi suegra y me dijo gracias a Dios volviste".
La guerra le dejo secuelas imborrables a Miguel Morales, pero gracias al esfuerzo de propio y al de su familia pudo salir adelante. "Si en 1983, 84 o 85 me preguntaban sobre la guerra yo me largaba a llorar, porque mi persona, mi espíritu, mi psique estaba totalmente destruido".
"Recién al cumplir 40 años por los medios nacionales, se dio tanta discusión que Jujuy también se hizo eco de eso y recién dieron importancia a los veteranos de guerra en las escuelas y los medios de difusión. Señores, esto tiene que tener importancia, esto es algo histórico, nuestro país estuvo en guerra. Hoy en día nos reconocen y eso nos reconforta el alma", aseguró.
Además, hizo referencia a que las nuevas generaciones deben saber de este suceso histórico y no debe quedar en olvido. Destacó que durante el año visitan escuelas comentando sus experiencias.
Al finalizar dijo que "los verdaderos héroes están allá, en nuestras islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur".