Fue en honor a la tradición que los jóvenes del Instituto Sentir III desplegaron su arte y llevaron producciones artesanales a la plaza "Manuel Belgrano".
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Fue en honor a la tradición que los jóvenes del Instituto Sentir III desplegaron su arte y llevaron producciones artesanales a la plaza "Manuel Belgrano".
Con stands preparados especialmente para la ocasión, los jóvenes del centro de día de la entidad dejaron ver su talento en diferentes propuestas que el público logró disfrutar a pleno. El entusiasmo por brindar sus labores se percibió en cada uno de los integrantes y la directora del servicio de Centro de Día, América Valdiviezo, se mostró feliz de poder concretar esta actividad que fortalece lazos con la cultura inclusiva. "Como estamos en este mes de nuestras costumbres, quisimos celebrar con el público y mostrar lo que realizamos en la sede; por ejemplo del taller de cocina y panificación, trajeron los alfajores; artesanías con material reciclado y el ballet que hizo el cierre al presentar sus coreografías con la profesora Isabel Maldonado", expresó la referente de la entidad.
Por su parte, Alejandrina Vargas, quien es la docente que se encarga del taller de reciclado, indicó que las actividades se programan durante todo el año desde Lozano para compartir fechas alusivas con la comunidad. "Nosotros venimos a mostrar lo que realizan los jóvenes. Yo estoy encargada del taller de reciclado, hacemos los productos elaborados con material descartable y, a su vez, concientizamos de que todo se puede reutilizar y hacer un producto para sacarlo a la venta", explicó.
En esta oportunidad, se exhibieron agendas y bolsos elaborados con estilo y creatividad que se pueden notar en cada una de las piezas.
La capacitadora gastronómica Rosario Fierro está a cargo de un proyecto muy especial.
"Tenemos producción de un alfajor artesanal que es 'Mayay', viene en las variedades clásicas que serían el estilo marplatense, blanco con nuez, naranjas confitadas, harina de maíz morado, y el especial que es un poquito más caro, por los ingredientes y es algo más novedoso: es el alfajor de fernet", detalló.
Con orgullo desde las docentes destacaron la labor que se efectúa de manera anual con los jóvenes, quienes trabajan con empeño, generando productos.
"Gracias a todo un equipo interdisciplinario que está respaldando esta actividad, es importante que la comunidad vea cómo es el trabajo, es un logro que pregunten por los productos y que los feliciten a los chicos. Ellos sienten que es algo gratificante gracias a poder saberse que pueden crear algo y venderlo", dijo Fierro.
La sociabilización con los pares, el uso y manejo de dinero, el interactuar con más personas, disfrutar el aire libre son algunos de los aspectos en los que se aborda a fin de abarcar las normas de convivencia para la vida diaria.
"Los chicos a través de las manos expresan sus emociones -a su vez- es como un alimento que ellos reciben al hacer un producto, mostrarlo y venderlo que reciben para seguir trabajando", indicó Alejandrina Vargas.
Asimismo, existe una huerta en la que los jóvenes trabajan a cielo abierto donde estar en contacto con la naturaleza, es fundamental dentro de la contención en Lozano. "Es una hermosa experiencia para ellos porque muchas veces tienen dificultades a través de las patologías y no pueden participar de ciertos eventos, pero esto es muy fructífero y muy emocionante porque pueden estar aquí, pueden permanecer y estar en contacto con otras personas. Desde nuestra labor trabajamos con todo lo que es la inclusión", dijo América Valdiviezo contenta de ver la activa participación, en la exposición y venta de talleres.
"Tenemos un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, kinesiólogos y psicomotricistas que acompañan a nuestros alumnos que son jóvenes y adultos. Esta propuesta nos motiva a seguir trabajando desde la sede principal, así que desde ahí nos venimos y traemos todo", finalizó.