La llegada de Halloween, o noche de brujas, se adueña de las calles de San Salvador de Jujuy trayendo consigo una colorida mezcla de disfraces, decoración de terror, sangre falsa, sonrisas y caramelos. Niños, jóvenes y familias enteras se preparan para recorrer la ciudad en busca de golosinas, mientras que otros prefieren aferrarse a las tradiciones de la provincia.
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La llegada de Halloween, o noche de brujas, se adueña de las calles de San Salvador de Jujuy trayendo consigo una colorida mezcla de disfraces, decoración de terror, sangre falsa, sonrisas y caramelos. Niños, jóvenes y familias enteras se preparan para recorrer la ciudad en busca de golosinas, mientras que otros prefieren aferrarse a las tradiciones de la provincia.
Sin embargo, lejos de ser una confrontación, esta celebración ofrece la oportunidad única para enriquecer la identidad de los jujeños y convivir con los gustos y elecciones de los otros sin pensar que esto afecta las propias.
En varios rincones de la provincia, la coexistencia de Halloween se enfrenta a la rica herencia de la cultura de Jujuy, como las festividades tradicionales del Carnaval del norte y la Fiestas de la Pachamama, esto demuestran la riqueza y diversidad cultural.
Este 31 de octubre, la peatonal, el centro comercial, la plaza Belgrano y también el Xibi Xibi se convertirán en el epicentro de la celebración, donde los mas pequeños podrán mostrar sus originales disfraces para recibir sus dulces.
La creciente popularidad de Halloween en Jujuy refleja la apertura de una sociedad a nuevas tradiciones, sin dejar de lado las raíces. Lejos de ser una amenaza, se suma al rico mosaico cultural de la provincia.
Es así que este año promete atraer tanto a los entusiasta de Halloween como a aquellos que prefieren las costumbres autóctonas.
El choque entre ambas celebraciones invita a una reflexión ya que es una celebración que es cada vez más popular en el mundo entero por lo que su influencia también ha llegado a Argentina y en particular a nuestra provincia.