Hoy se celebra el cuarto y último domingo de peregrinación al Santuario de la Virgen de Río blanco y Paypaya, patrona de nuestra provincia.
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Hoy se celebra el cuarto y último domingo de peregrinación al Santuario de la Virgen de Río blanco y Paypaya, patrona de nuestra provincia.
Desde distintos puntos de la provincia miles de jóvenes llegaron a Río Blanco para venerar a la madrecita.
La misa central fue presidida por el arzobispo de la provincia de Tucumán Carlos Alberto Sánchez, el obispo de la Diócesis de Jujuy César Daniel Fernández y el párroco de Río Blanco Germán Maccagno quienes estuvieron acompañados de otros sacerdotes que conforman la Diócesis jujeña.
Además, estuvieron también seminaristas de las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán ya que en nuestra provincia se está realizando el Encuentro de Seminaristas del Noroeste Argentino.
El evangelio del día trataba sobre cuando Jesús iba pasando por la multitud y un ciego de nombre Bartimeo comenzó a gritar “Jesús, hijo de David, ten piedad de mí”, muchos lo reprendían y él con más fuerza gritaba “Hijo de David, ten piedad de mi”. Jesús se detuvo y mando a llamarlo. Cuando Bartimeo se acercó le preguntó al ciego que deseaba que haga por él y Bartimeo le contestó “Maestro, quiero ver” y Jesús le dijo “Vete, tu fe te ha salvado” y enseguida el ciego recobró la vista.
Durante la homilía el Arzobispo de Tucumán dijo “El profeta Jeremías decía que griten jubiloso, aclaman, alaben y digan el Señor ha salvado a su pueblo. El Señor nos ha demostrado la salvación del pueblo con la muerte de su hijo Jesús, nuestro único redentor que es quien viene justamente a caminar con nosotros, como peregrinos”.
Dijo que muchas veces venimos sufridos, cansados, humillados y llegamos caminando hacia el Señor con la firme confianza de que él es nuestro consuelo y nos salva porque nos ama.
“A pesar de nuestro sufrimiento, nuestros dolores, nuestros pecados, el Señor nos ama. Dios es nuestro padre, nos hace sentir como hermanos y aunque a veces andemos rameando la vida, ¿Cómo no abrirnos al amor misericordioso de Dios?”
“Nosotros peregrinos, caminantes queremos seguirlo al señor. Seguramente en un momento de nuestra vida, Jesús como peregrino ha pasado por nuestras vidas, como paso por la vida de Bartimeo en el evangelio que le grita, Jesús ten piedad de mí! Que nunca callemos este grito, que en los momentos más difíciles de nuestra vida sepamos gritarle, Jesús ten piedad de mí”.
Y les dijo a los jóvenes “Nunca se sientan solos, nunca se sientan abandonados, Jesús camina con nosotros. Cuando Jesús pase por nuestras vidas le gritemos que tenga piedad de mí. El Señor nos escucha, nos ama, nos redime, nos salva, nos devuelve la vida y la alegría. Jesús es el único que nos salva y nos regala vida nueva. Nos acerquemos a Jesús, clamándole, gritándole con la confianza de que él es nuestro único redentor”.
Agregó que debemos acercarnos a aquel hermano que está pasando un momento difícil y no dejarlo tirado y que no nos cansemos de extender la mano a quien la está pasando mal.
La Pastoral de la Juventud organizó actividades para los miles de jóvenes que llegaron hasta el Santuario de la patrona de Jujuy.
Hoy habrá misas a las 10330, 12, 18 y 19.30