La Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) se convirtió nuevamente en epicentro de la protesta estudiantil, hubo clases públicas y asambleas estudiantiles. En rechazo al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, los estudiantes decidieron llevar sus aulas a la calle Otero para lograr un dialogo con la comunidad.
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La Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) se convirtió nuevamente en epicentro de la protesta estudiantil, hubo clases públicas y asambleas estudiantiles. En rechazo al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, los estudiantes decidieron llevar sus aulas a la calle Otero para lograr un dialogo con la comunidad.
Con bancos y pizarras improvisadas, los estudiantes brindaron clases al aire libre, demostrando su rechazo a las políticas que, según ellos, la desfinancian. La medida, además de visibilizar su reclamo, busca generar conciencia en la comunidad sobre la importancia de garantizar una educación superior de calidad para todos.
La protesta en Jujuy se suma a un escenario nacional de creciente tensión entre el sector estudiantil y el gobierno nacional. Varias facultades en todo el país se encuentran en paro activo, con clases suspendidas y toma de edificios. Los estudiantes denuncian una falta de inversión en educación y reclaman mayores recursos para garantizar el funcionamiento de las universidades públicas.
En este contexto, la decisión del gobierno nacional de iniciar auditorías en las universidades nacionales, comenzando por la Universidad de Buenos Aires (UBA), generó preocupación en el ámbito académico. Si bien las autoridades aseguran que el objetivo es garantizar la transparencia en el uso de fondos públicos, los estudiantes y docentes temen que estas medidas se utilicen como una herramienta para justificar futuros recortes presupuestarios.