Situado en el corazón de la ciudad más turística de España, Barcelona, abraza con su particular encanto a Mariano Elías Tárraga, un joven jujeño que, impulsado por su idea de crecimiento personal, preparó todo para que su vida tome una nueva forma en tierra española.
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Situado en el corazón de la ciudad más turística de España, Barcelona, abraza con su particular encanto a Mariano Elías Tárraga, un joven jujeño que, impulsado por su idea de crecimiento personal, preparó todo para que su vida tome una nueva forma en tierra española.
La decisión que cambió el curso de su existencia a finales del año 2023, determinó el instante en que comenzó a soñar en otro lugar para subsistir y por eso se propuso nuevos objetivos a fin de crecer profesionalmente, visualizando aquello que quería para su futuro. Desde hace seis meses que sabía que iría a otro país y buscó información sobre las posibles alternativas para cumplir su labor como guardavidas. "Mi intención fue viajar con anticipación para aprovechar la temporada alta de verano y tener organizada mi estadía", expresó Mariano Tárraga sobre el momento en que su destino cambiaría.
Es que este jujeño de 27 años trabajaba en Las Grutas, provincia de Río Negro, como guardavidas y hoy se encuentra aprendiendo cada vez más. "Cuando lo decidí no conocía nada ni a nadie; llegué a Madrid y arranqué con la posibilidad de trabajar como socorrista. Me vine con esa opción en mano, en el peor de los casos, me volvía", expresó Tárraga, quien para revalidar su título tuvo que realizar pruebas para la homologación de los títulos. Estando en la capital española, se presentó un trabajo desde Barcelona y no dudó. Gracias a su vocación pudo conocer las playas y trabajar como lo tenía planeado.
"Fue una propuesta con suerte y ahora estoy trabajando en una piscina climatizada y techada, porque después de la temporada se habilitan los cursillos para niños y socorristas", destacó. Afianzado en su presente, revaloriza lo que las nuevas normas y reglamentaciones le imponen en un país que va descubriendo a cada paso. Por ello, este jujeño se estableció de la mejor manera con la documentación correspondiente y las gestiones para poder permanecer con sus papeles en orden. "Aquí es otro el estilo de vida, es lindo. Hay muchas más posibilidades y se cumplen las expectativas.
Lo que me pareció muy bueno es que se puede generar ganancias y se puede ahorrar", indicó el joven, asegurando que la barcelonesa es una sociedad estructurada, en contraposición con la propiamente argentina, que es más abierta y creativa. Este joven lleva en su interior la competición a flor de piel, ya que es un hábil atleta de natación, disciplina que practicó desde su infancia y que logró perfeccionarla. Y cumplió uno de sus anhelos al asistir a la prueba de natación de los recientes Juegos Olímpicos en París, Francia. "Fue hermoso para mí ver a los deportistas de élite, a Léon Marchand y a los más importantes del mundo, fue algo que soñé siempre; me hubiera gustado participar pero ya haber estado ahí me encantó", comentó quien antes de llegar a Barcelona vivió en Río Negro durante ocho años, para formarse en su profesión como guardavidas nacional. "Estudié una carrera que tiene que ver con el agua, porque ahí me siento completo. Me fui a vivir con mi hermano a Río Negro. En Jujuy no existe la carrera porque es muy nueva y yo quería estar vinculado con el agua", indicó Tárraga, que cuenta con un pasado deportivo importante.
Así el joven, exestudiante egresado del Colegio Del Salvador, entrenó desde los ocho años de edad guiado por Horacio Sánchez en la Sociedad Sirio Libanesa. Luego de una trayectoria de torneos vividos con intensidad y llenos de amor por el deporte, el presente de Tárraga es pleno y a unas cuadras de La Barceloneta. "Ahora estoy bastante bien, pero todavía siento que me estoy adaptando a la cultura. Aquí se habla español de igual medida que el catalán, porque Barcelona es capital de Cataluña y hay mucho cruce de culturas", afirmó.
De esta manera, su objetivo al descubrir este país como otra alternativa está cumplido como parte de la experiencia para enriquecer su vida. No obstante, los afectos siempre tienen en su corazón un lugar especial. "A mi familia la extrañé siempre, cuando estaba en Río Negro y ahora que estoy aquí, más; pero gracias a las videollamadas estoy en contacto y se acortan las distancias", confesó Tárraga. Es que el acompañamiento de la familia siempre fue y es fundamental en su vida, así como el agua, elemento natural que estuvo en sus días para fluir y brindarle paz.
