El universo de la música infantil va experimentando transformaciones radicales en los últimos tiempos, y un artista jujeño ha formado parte de estos cambios. Él es Manu Choque, un músico y productor que ha llevado el rock, específicamente el punk rock, a un territorio inexplorado: la música para los más pequeños.
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El universo de la música infantil va experimentando transformaciones radicales en los últimos tiempos, y un artista jujeño ha formado parte de estos cambios. Él es Manu Choque, un músico y productor que ha llevado el rock, específicamente el punk rock, a un territorio inexplorado: la música para los más pequeños.
En una entrevista en "El Matutino" de El Tribuno de Jujuy, Choque compartió detalles sobre su carrera, revelando cómo ha logrado fusionar la energía del rock con la inocencia y la diversión de las canciones infantiles, convirtiéndose en un referente dentro de este nuevo y emocionante género.
Manu Choque, con sus 35 años y más de 16 años de carrera musical, ha recorrido un largo camino en la escena del punk rock. Sin embargo, nunca imaginó que terminaría dedicando su talento a la creación de música para niños y durante una amena charla con nuestro medio compartió su historia.
"Esto fue una casualidad, no fue algo planeado", admitió Choque durante la conversación. "Siempre hice música en el ámbito del punk rock o del rock en general, y hace aproximadamente un año, la gente empezó a mostrar fascinación por lo que hacía, especialmente cuando comencé a reversionar canciones infantiles en formato rock". Esta respuesta del público lo llevó a explorar un terreno completamente nuevo, donde la energía desenfrenada del punk se encuentra con la dulzura de las canciones para niños.
Pero, ¿qué diferencia al punk rock del rock convencional y cómo se adapta a las canciones infantiles? Manu lo explicó de manera sencilla: "El punk rock se caracteriza principalmente por su velocidad. La batería marca un ritmo más enérgico y acelerado, lo que le da esa potencia característica". Esta energía es la que ha sabido trasladar a sus versiones de canciones infantiles, logrando que los niños no solo escuchen la música, sino que se sientan impulsados a saltar, gritar y moverse al ritmo de las guitarras distorsionadas.
Uno de los aspectos más sorprendentes de la música de Manu Choque es su efecto positivo en los niños, especialmente en aquellos con trastornos como el Tdah (Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad) o el TEA (Trastorno de Espectro del Autismo) "He recibido muchos mensajes de padres que me cuentan que mi música ayuda a sus hijos a canalizar su energía y a concentrarse", reveló Choque. "Es algo contradictorio si lo pensamos, porque uno suele asociar la música infantil con algo suave y melódico, pero en mi caso, la energía del rock parece tener un efecto calmante para muchos niños. Este fenómeno, aunque inesperado, ha sido una de mis motivaciones más grandes y me siento profundamente conmovido por el impacto positivo que mi música tiene en las vidas de las familias".
El proceso de adaptación de las canciones infantiles al estilo rock no fue sencillo, pero para Manu Choque, fue una labor de amor y creatividad. "No fue algo que yo planeara desde un inicio. La gente me empezó a pedir que hiciera canciones infantiles en formato rock. Creo que muchos padres estaban un poco cansados de escuchar siempre lo mismo, y buscaban algo nuevo para compartir con sus hijos", comentó. Así, con un enfoque en la distorsión y la actitud característica del punk, Manu logró transformar canciones infantiles clásicas como "Pin pon es un muñeco", "La lechuza", "El patito Juan", "Bartolito" o "La vaca Lola" en himnos rockeros que resuenan tanto con los niños como con los adultos.
Conectándose
El éxito de Manu Choque no se limita a su talento musical; su habilidad para conectar con su audiencia a través de las redes sociales ha sido crucial. Con más de 162.000 seguidores en TikTok y una audiencia fiel que se extiende por países como México, Perú, Chile, Ecuador y Colombia, ha sabido aprovechar las plataformas digitales para expandir su alcance. "Todo empezó de manera casual, subiendo videos sin muchas expectativas, pero la respuesta fue abrumadora", recordó. "Hoy en día, la mayoría de mis seguidores son de fuera de Argentina, y lo que más me emociona es el feedback que recibo, los mensajes de padres y madres que me cuentan cómo mi música ha sido parte de momentos especiales con sus hijos".
Sin embargo, la fama en las redes sociales también trae consigo desafíos. Ha tenido que lidiar con críticas y con el peso de la popularidad. "He tenido experiencias difíciles, como cuando me hicieron suspender mi cuenta de Facebook dos veces los comentarios hirientes de algunos haters", confesó. A pesar de estos obstáculos, Choque ha aprendido a enfocarse en lo positivo y en el apoyo incondicional de sus seguidores, quienes incluso lo han ayudado en situaciones complicadas. Un ejemplo conmovedor fue cuando tuvo un problema con su vehículo en Salta y sus seguidores, en un acto de solidaridad, se unieron para ayudarlo a reparar el auto. "Esas muestras de cariño y apoyo son las que me motivan a seguir adelante", afirmó con gratitud.
Manu Choque luego contó una anécdota interesante relacionada con Plim Plim, el popular personaje infantil. Durante la entrevista en "El Matutino", relató cómo uno de los socios de la serie animada se comunicó con él tras escuchar su versión rockera de la canción "La abejita chiquitita". "Me contactó y me dijo que no tenían ningún problema con mi versión, que en su oficina incluso compartían mis videos y se mataban de risa. Este reconocimiento por parte de personas tan importantes en el ámbito de la música infantil fue un gran respaldo para mi trabajo". Además, Manu mencionó que también recibió apoyo del equipo de "El Reino Infantil", un canal de YouTube de enorme popularidad en América Latina y en otros países de habla hispana, lo que demuestra el impacto positivo y la aceptación que su proyecto ha tenido dentro de la comunidad de música infantil.
Además de su presencia en redes sociales, ha llevado su música al escenario en presentaciones en vivo, donde la interacción con el público infantil es clave. "Los chicos saltan, gritan y mueven la cabeza al ritmo del rock. Los shows son interactivos, y los chicos participan activamente, no es solo un concierto, es una experiencia", dijo.
Fiel a sí mismo
También reflexionó sobre el futuro de su carrera y la posibilidad de comenzar a componer canciones originales para niños, algo que sus seguidores le han pedido con insistencia. "Todavía no he compuesto canciones propias para este proyecto, aunque me lo piden mucho. Creo que hay tantas canciones infantiles hermosas que aún puedo reversionar, que por ahora prefiero seguir en esa línea", explicó. Sin embargo, reconoce que el momento de crear su propio material eventualmente llegará, y cuando eso suceda, contará con una base de seguidores sólida y entusiasta que lo apoyará en cada paso del camino.
Finalmente, Manu Choque se ha mantenido fiel a su identidad como músico, sin ceder a las presiones de transformarse en algo que no es. "Yo quiero mantenerme así, con esta cara así como la ven, con bigote, con barba, y así, con chupines, botas y mi estilo rockero. Es fundamental no perder mi esencia ni infantilizar mi imagen, sino ofrecer un enfoque diferente al entretenimiento infantil, uno que respeta tanto a los niños como a los padres que disfrutan de su música", afirmó con determinación.
En resumen, Manu Choque ha logrado lo que pocos podrían imaginar: llevar el punk rock al mundo de la música infantil y hacerlo con gran repercusión . Su enfoque innovador, su conexión con su audiencia y su autenticidad lo han convertido en un referente en este nuevo género, demostrando que la música para niños no tiene por qué ser suave y melódica para ser efectiva y, sobre todo, divertida. Con un futuro lleno de posibilidades y una legión de seguidores fieles, Manu Choque sigue marcando el ritmo en este viaje inexplorado de rock y diversión para los más pequeños.