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24 de Junio,  Jujuy, Argentina
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“Lola es muy nuestra, muy jujeña”

Son el autor y director, y la actriz protagonista de la obra “Lola Mora, una pasión”, que se estrena el próximo martes 20, a las 21, en la sala mayor del Teatro Mitre, y se repone el miércoles 21 a la misma hora. El elenco se completa con Gisela Tabacman y Maxi Ruiz. Dice la sinopsis: “Se trata de una obra que celebra la vida y legado de Lola Mora, la célebre escultora argentina, en sus últimas horas de vida. Entradas en venta en autoentrada.com.
Domingo, 11 de agosto de 2024 01:00

Después de su estreno en el Mitre, la obra se presentará el mes que viene en el Centro Cultural "Éxodo Jujeño", y en octubre comienza con la gira por otras provincias.

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Después de su estreno en el Mitre, la obra se presentará el mes que viene en el Centro Cultural "Éxodo Jujeño", y en octubre comienza con la gira por otras provincias.

La puesta es innovadora desde el aspecto teatral, y tiene un especial condimento que es la música original especialmente creada para esta puesta por Ismael Jordá.

Cecilia vuelve a los escenarios después de mucho tiempo, y lo hace con semejante desafío, y también vuelve Carlos Soruco como asistente de dirección.

Julia Carrizo, es además parte de los aportes técnicos audiovisuales; Carla Quiroga se encargó de las coreografías; Ana Revollo, como coach vocal; Noemí Salerno, en maquillaje; y Nicolás Jurado en luces.

Y todo esto nos cuentan los artistas.

¿Por qué Lola Mora?

ALEJANDRO CARRIZO: Primero porque es una mujer muy luchadora, tiene una posición frente al arte, frente a la vida, desafía al mundo en 1910, desafía el estereotipo machista no sólo desde lo sexual, sino desde el arte. Es una de las primeras mujeres que usa pantalones, una de las primeras que esculpe con un cincel, porque es excelente artista, antes que nada, y porque es muy nuestra, muy jujeña, más allá de que haya nacido en Salta o Tucumán. Ella trabajó acá y su urbanismo tenía varios proyectos más allá de la escultura.

Dejó su impronta en Jujuy, muy fuerte. De hecho, esta obra que estamos por poner en escena, coincide con la inauguración del Museo Lola Mora. Se dio así.

Se conjugan varias cosas que hacen que hoy estemos en un proyecto ambicioso, contentos, con un equipo maravilloso de quince personas.

Además, es importante destacar que es la primera vez que en Jujuy se implementa la Ley de Mecenazgo. Somos es primer proyecto que ganó este concurso con el apoyo de una empresa vinculada al sector minero. Nos topamos con CEOS (directores de empresas) jóvenes, con otra mirada, y eso nos llena de satisfacción porque va a ayudar al arte, a la cultura.

Hemos montado un proyecto que creemos que tiene una larga vida. Ya tenemos sala y fecha en Tucumán, pronto lo tendremos en Salta, y estamos ambicionando fechas en Buenos Aires. Queremos girar con esta obra.

Desde la mirada de ustedes como autor y como actriz, ¿qué quieren mostrar de Lola Mora?

A.C.: Es una Lola Mora distinta, es una Lola Mora jujeña, mezclada con un concepto que yo lo tomo de José Sanchis Sinisterra, que fue mi maestro, de la quinta pared. Nosotros en teatro tenemos la cuarta pared, que es el público, y él crea la quinta, que es un lugar abstracto de proyección hacia el futuro y hacia el pasado, una proyección psicológica. Con eso jugamos bastante, jugamos con la mirada filosófica de Lola sobre el mundo, sobre el arte, sobre los hombres, sobre la política. Hay de todo un poco, hay apelaciones a la historia, a Pachacuti, al futuro, etc.

Es una Lola Mora que está viviendo sus últimas horas de vida. Ella sabe que se va a morir, entonces hace un análisis de la vida. Y tiene dos estatuas, que las interpretan Gisela y Maxi, que son como el soporte, no sólo estético, sino también filosófico de la obra. Lola les da vida, y esas son sus creaciones como estatuas, y como seres con energía, entonces habla con ellos. Tiene momentos de delirio y de locura, una locura que ella misma fundamenta, no como una enfermedad, sino como una virtud del artista.

Ella habla de cómo la han cercenado algunos sectores religiosos y políticos, y sabiendo que le queda poco tiempo de vida, se prepara para eso.

C.CILIA CALVÓ: Lola vivió en Jujuy, trazó calles como la avenida Fascio, vino a exponer sus esculturas acá, seguramente porque nos las querían allá. Generó un vínculo con Jujuy, que lo estoy viendo, y no solamente por estar haciendo la obra. Quizás esto sea la punta de algo. Ojalá muchas actrices hagan Lola, y que haya muchas Lolas, porque sería muy lindo tener una identidad con ella. Es realmente inspiradora para hacer cosas.

¿Y esta filosofía y esta locura que se ve en la obra, es una idea interpretada de ustedes los creadores, o está escrito en algún lado?

A.C.: No, nosotros hemos tomado muy poco de la Lola Mora histórica. Hemos creado nuestra propia Lola, desde el punto de vista dramatúrgico, y desde el punto de vista actoral. Hay un momento en el que el personaje se confunde con la actriz, y habla Cecilia Calvó, interpelando al público, para luego volver a ser Lola Mora.

C. C.: Eso que dice Alejandro es un juego de grandes audacias. La actriz lo vive desde ese lugar. Desde una Lola, que más allá del contexto histórico, que algunos conocen y otros no, que cuenta lo que le pasa a la mujer en su esencia, a esta mujer creadora, artista, talentosa, que nada la frena, porque su talento va por encima de todos los paradigmas. Ese es su don. Es tan apabullante su talento, que demarca su personalidad. Ella se queda huérfana muy pequeña y todo lo que consigue, lo consigue desde su impronta de trabajo. Así, es como se va formando esa mujer, y es a partir de su arte de mujer, en un mundo de hombres.

A vos Cecilia, como mujer y como actriz ¿qué parte de su historia te conmueve o te inspira?

C.C.: La fuerza. Yo soy una gran admiradora de muchas mujeres de la historia. Desde mi carrera (es abogada), hago perspectiva de género, entonces, la verdad que, de Lola, me sorprendió su capacidad para que hablara su talento, y a partir de eso se definió su vida. Alejandro, lo que me trae con esta obra, además, es que es jujeña. En un momento en que fue vapuleada por sus obras en todos lados, Jujuy la acoge.

Ella vivió acá, sus esculturas están acá, hay un hilo conductor que se va armando, y eso fue maravilloso.

Finalmente, ¿cómo es la obra?

A.C.: Es un drama. Tenemos una escenografía bastante minimalista, porque está centrada en la dramaturgia actoral, es decir que lo más importante es la actuación.

¿Cómo fue la experiencia de acceder a la Ley de Mecenazgo?

A.C.: Yo espero que esto se contagie. Tengo ganas de dar charlas a los artistas y a los empresarios, para explicarles como fue nuestra experiencia, que fue muy buena. Hay que potenciar el arte en Jujuy, porque tenemos mucho turístico más que nada paisajístico, y la verdad es que también tenemos un contenido muy grande cultural, y le falta una vuelta de rosca, hay que armar proyectos, y creo que vamos bien en ese sentido. Jujuy tiene una movida auténtica.

C.C.: Esto es lo que permitió armar un equipo grande de personas muy talentosas. La Ley de Mecenazgo es muy interesante para integrar el sector empresario privado con el arte, y la posibilidad que da esto a que el estado pueda hacerles una exención de impuestos, y eso hace que las tres patas tengan sinergia.

 

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