Se concretó con muchas satisfacciones el primer encuentro del programa "Maestros y discípulos" que comenzó a desarrollar la Secretaría de Cultura de la Provincia.
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Se concretó con muchas satisfacciones el primer encuentro del programa "Maestros y discípulos" que comenzó a desarrollar la Secretaría de Cultura de la Provincia.
El programa consiste en reunir a grandes maestros de las más diversas disciplinas de la cultura con el público en general y gente que sigue sus pasos, para por un lado homenajear haceres y trayectorias, y por otro acercar ambas partes y provocar la charla, que enriquece a todos.
La semana pasada, los primeros protagonistas convocados dieron cátedra de acción constante, disciplina, sentido de la estética y maestría sin dudas, los artistas plásticos Juan Carlos Entrocassi y Marta Fassinato, de la pintura y de la escultura, respectivamente.
Muy predispuestos, ellos que rondan entre los 90 y 92 años de edad, y más de 70 de trayectoria artística y docente en el arte, más allá de otros trabajos que no tienen que ver con la plástica, estuvieron primero en un encuentro con alumnos de la Escuela Provincial de Arte "Medardo Pantoja"; y luego en el Centro de Arte Joven Andino (Caja), con el público en general y seguidores.
La charla comenzó con la presentación de ambos por parte del secretario de Cultura, José Rodríguez Bárcena, quien explicó que esta acción sirve para que "quienes han desarrollado una profesión tan importante y tienen una trayectoria en Jujuy, y una acumulación de saberes y conocimientos extensos, además de una obra que los sustenta a lo largo de su vida, puedan compartir con el público en general y con la juventud que se inicia en estas actividades, espacios de diálogo y acercamiento", expresó. "La idea es que no sintamos en una ronda de amigos, con los maestros, para que nos convirtamos en discípulos y luego podamos abrir el diálogo", dijo.
Comenzó la charla con la modalidad de una entrevista pública, que con tono de charla íntima, después de un tiempo se abrió al público, y también la gente pudo expresarles a los maestros dudas, consultas y admiración.
Entrocassi y Fassinato hablaron de su llegada a Jujuy hace 62 años, por lo que el jujeñismo está en su sangre de todas maneras, aunque hayan nacido en Rosario de Santa Fe y en Mar del Plata. Él, que además es químico, vino para trabajar en Altos Hornos Zapla, y sin embargo nunca dejó de producir arte.
Si algo caracteriza a ambos, hasta el día de hoy es la actividad constante, en su casa taller, instalada en La Viña donde viven su tiempo de a dos, y creando en la intimidad del hogar; en la docencia de la que ya se jubilaron; y las exposiciones no solo de sus obras, como lo hicieron en los últimos años, juntos y por separado, sino también en la exposición de sus saberes como en este caso.
"Llegamos a Jujuy por razones personales y laborales y quedamos totalmente impactados. Yo soy del mar, nací en la arena", dice Marta.
Hablaron de la importancia de la formación artística, que ellos tuvieron en el Instituto de Bellas Artes de Rosario, donde estudiaron ambos, y donde recuerdan se quedaban hasta las dos de la madrugada, casi en una enseñanza personalizada, antes de venir a nuestra provincia, y con maestros de gran renombre a nivel nacional. Marta contó que le habían pedido la llave del instituto al portero, y ellos lo cerraban cuando se iban. Ese contacto les dio quizás la experiencia más rica, en tiempos de aprendices.
Luego ellos la impartieron en Jujuy, siendo contemporáneos en la Escuela de Arte, con otros nombres históricos de la plástica de la provincia como Nicasio Fernández Mar, quien convocó a Marta para enseñar, "yo ya lo conocía porque había obras de él ya en ese momento, en el Museo de Rosario. En ese momento Marta entró en reemplazo, nada más y nada menos, que de la escultora Carolina Álvarez Prado".
También se codearon en ese entonces con Roux, Pons, Pellegrini, Gnecco, Medardo Pantoja, por mencionar solo algunos. "Cuando nosotros llegamos a la escuela, estaban haciendo la despedida a Pantoja, a quien queríamos conocer y ver sus obras por recomendaciones en Rosario", comentó Marta.
¿Cómo se logra la identidad de cada artista?, fue la pregunta. "Venir a Jujuy nos hace pensar que es posible sacudirse un poco la formación ortodoxa que uno recibe en un instituto de formación artística, y tomar conciencia de que se podía, con un lenguaje figurativo, reflejar este mundo, que era tan particular, tan propio, y con características tan predominantes, que me dije a mí mismo que había que intentar representar la magia y el carácter onírico, que sentimos cuando vamos a la Puna o la Quebrada de Humahuaca. Primero intenté representar esta América Andina a través de un lenguaje abstracto. Yo venía de un lugar donde se mira más a Estados Unidos y a Europa, y me dije a mí mismo que tenía que rescatar esto. Hice una primera serie titulada 'Cósmica andina', y después la del caminante en la montaña", se extendió Juan Carlos. En todas las disciplinas del arte "tenemos que expresar qué somos, en dónde estamos. Considero que nuestro énfasis tiene que estar fijado a representar nuestra cultura, porque tenemos mucho para expresar".
La charla se extendió por más de dos horas, y en ese tiempo también expresaron su esperanza y su proyección en el arte contemporáneo jujeño, en las nuevas generaciones.
En el final se produjo un intercambio con el público que también les expresó a los maestros sus sensaciones, y consultas, y entonces el primer desafío de "Maestros y discípulos" estaba realizado y dejó un buen saldo.
Pronto se anunciará el próximo, de la mano del equipo de Gestión Cultural Modalidad de Educación Artística de la Secretaría de Cultura de Jujuy.