A partir de hoy se suma a las páginas de la sección Cultura y Espectáculos la columna de la escritora Silvina Brizuela, jujeña por elección y actualmente radicada en México. Se titula “Imprescindibles, ¿o no?”, y ella firmará con su seudónimo Siletreando. Ella gentilmente mostrará un lado de su cotidianeidad, que puede parecerse a la nuestra, con algo de humor, reflexión y la vista puesta en las pequeñas cosas, esas que a veces no vemos y ni siquiera reparamos en la necesidad de hacerlo. Silvina Brizuela relajará nuestra lectura y nuestra jornada de lunes, cada semana.
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A partir de hoy se suma a las páginas de la sección Cultura y Espectáculos la columna de la escritora Silvina Brizuela, jujeña por elección y actualmente radicada en México. Se titula “Imprescindibles, ¿o no?”, y ella firmará con su seudónimo Siletreando. Ella gentilmente mostrará un lado de su cotidianeidad, que puede parecerse a la nuestra, con algo de humor, reflexión y la vista puesta en las pequeñas cosas, esas que a veces no vemos y ni siquiera reparamos en la necesidad de hacerlo. Silvina Brizuela relajará nuestra lectura y nuestra jornada de lunes, cada semana.
El recorrido literario de la autora comenzó cuando se instaló en México con su familia. Nacida en Catamarca, pero criada y formada en Libertador General San Martín, de nuestra provincia, integró primero una especial antología internacional, nacida de un espacio que fue refugio en pandemia para muchos creadores.
La publicación se titula “Equipaje, cuentos para llevar”, de la Editorial Carabel y reúne narraciones de artistas de distintos países como Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Venezuela y México, convocados de alguna manera por la escritora Nora Lizet Castillo de Aguirre, quien es la coordinadora del Club de Escritores que los convocó virtualmente en pandemia.
Y en 2022 publicó y presentó su primer libro, titulado “Cuentos de mi pueblo encantado”. La presentación fue en el Centro de Visitantes Ledesma con su participación de manera virtual (videollamada). En la mesa estaban las escritoras Nancy Olivera y Yedelmira Viltes, que además fueron sus maestras en tiempo escolar, y la conocen desde niña.