ABRA PAMPA (Corresponsal). El 20 de noviembre de 2001 el "hijo dilecto de Abra Pampa", Leopoldo Abán, partía de este mundo dejando en el corazón de todos los abrapampeños un frío profundo en el alma. Al cumplirse hoy veinte tres años de su partida, el Colegio Polimodal N.º 2 conjuntamente con el Museo Arqueológico que lleva su nombre, realizaron en la plaza central una ceremonia para rendirle homenaje.
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ABRA PAMPA (Corresponsal). El 20 de noviembre de 2001 el "hijo dilecto de Abra Pampa", Leopoldo Abán, partía de este mundo dejando en el corazón de todos los abrapampeños un frío profundo en el alma. Al cumplirse hoy veinte tres años de su partida, el Colegio Polimodal N.º 2 conjuntamente con el Museo Arqueológico que lleva su nombre, realizaron en la plaza central una ceremonia para rendirle homenaje.
El acto contó con la participación del secretario de Cultura y Turismo Wilfredo Valdiviezo, la presidenta del Museo "Leopoldo Abán" Natividad Condori, autoridades escolares, integrantes del gabinete municipal y la presencia principal de Francisca Abán, hija del gran escritor, quien estuvo acompañada por su esposo, el cantautor jujeño Yoyi Piedra Quilino.
"Hoy veinte de noviembre mi padre, Leopoldo Aban, levantaba vuelo y el dolor fue muy grande pero acá estamos, siempre recordándolo. Como dice o se dice cuando se recuerda a alguien esa persona no muere jamás y efectivamente está vigente". Comenzó su alocución Francisca Abán.
Luego continúo diciendo "Al recordar a don Leopoldo Abán no solamente puedo referirme a su tarea sino también al hombre, al hombre en sí. Él se ve que conocía a muchos de sus coterráneos que escribían, pero esas obras magníficas no se daban a conocer, entonces decidió en 1975 hacer esta publicación 'La Puna en poesía y prosa'; y así guardar para siempre los escritos de los abrapampeños, de docentes, de vecinos, en fin. Se los voy a leer una: Abra Pampa o Siberia Argentina según otro nombre que se lo impusiera sin duda aludiendo a su duro marco geográfico, su flora casi nula y su riguroso clima que recuerda por su semejanza aquella remota comarca del Asia septentrional ha sido siempre tierra propicia para el canto, las letras, poesías o prosa tuvieron en ella dignos cultores, algunas expresiones tal vez se perdieron irremisiblemente. Hacía falta entonces un esfuerzo para rescatar, esos nobles frutos casi todos ellos estremecidos de tierra y de cerro, de viento y de soledad, de esporales y de ternura. Termina diciendo quiere ser de esta manera un espejo vivo y claro de las inquietudes literarias que nacieron en su seno, dejamos pues depositado este primer ramillete de poesías y prosas de la puna jujeña, a la sombra imponente del Huancar o a la orilla enternecedora de Runtuyoc, para que las generaciones del hoy y de mañana abreven en él, sus ansias del lirismo o sólo dulcifiquen sus horas en la delicada pausa que caracteriza nuestra tierra viva, inspiradora de esta obra y a quien rendimos con ello el puro y sencillo homenaje del corazón".
Mas tarde agregó: "Nada para Leopoldo siempre para sus coterráneos, siempre he dicho yo, éste es un pueblo mágico, acá encontramos copleras, poetas, escritores en prosa en fin es una cuna de cultura. Pido disculpas porque me sale de lo más profundo de mi ser 'Mi querido pueblo de Abra Pampa' pero hoy, ya es ciudad de Abra Pampa. Es un poco recordar lo que fuimos, lo que somos y tenemos que agradecer, porque en este trajinar, en este modernizar permítanseme decir muchos abrapampeños y no abrapampeños han influido en lo que hoy nosotros gozamos de este Abra Pampa magnífico", concluyó
La jornada estuvo marcada por recuerdos a través de las diferentes alocuciones, entrega de una ofrenda floral y recitado de poesías como tributo a su legado y amor a su tierra, Abra Pampa.
"Leopoldo Abán fue un autodidacta infatigable, un ciudadano empecinado en la defensa de su raza, como él decía. Un eximio historiador, fundador del museo histórico arqueológico que hoy con orgullo lleva su nombre. Quiera Dios que su siembra fecunda florezca en el corazón de los jóvenes que transitan buscando la luz de las aulas con anhelos de superación y el ferviente deseo de ser generadores de una sociedad mejor donde se conjuguen los más grandes valores del ser humano", expresó Natividad Condori al referirse a su amigo Leopoldo.
Para concluir con su palabra dejó una copla de su autoría "Leopoldo Abán desde el cielo, sentado en la nube blanca, sigue escribiendo la historia de su querida Abra Pampa"
Es así como se recordó el paso a la inmortalidad de un gran historiador abrapampeños, Leopoldo Abán, que ya no nos acompaña físicamente, pero han dejado un gran legado a través de sus obras, autodidacta incansable que desde los estrados que ocupó, recorrió con su certera pluma la geografía provincial para contar con palabras historias de los pueblos.