Un partido para el infarto se vivió en La Cartuja de Sevilla, donde el Barcelona se consagró campeón de la Copa del Rey 2024/25 tras vencer 3-2 al Real Madrid en tiempo suplementario. Jules Koundé marcó el gol agónico a cinco minutos del final, mientras que Pedri y Ferrán Torres anotaron los otros tantos para el conjunto culé. Por el lado merengue, Kylian Mbappé y Aurélien Tchouaméni fueron los autores de los goles.
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Un partido para el infarto se vivió en La Cartuja de Sevilla, donde el Barcelona se consagró campeón de la Copa del Rey 2024/25 tras vencer 3-2 al Real Madrid en tiempo suplementario. Jules Koundé marcó el gol agónico a cinco minutos del final, mientras que Pedri y Ferrán Torres anotaron los otros tantos para el conjunto culé. Por el lado merengue, Kylian Mbappé y Aurélien Tchouaméni fueron los autores de los goles.
El primer tiempo fue un monólogo del Barcelona, que dominó las acciones y encontró la ventaja con un golazo de Pedri desde afuera del área, aunque dando la sensación de haberse quedado corto en el resultado. Sin embargo, el complemento le dio paso a otro partido. Lo dejó en claro una reacción brutal del Madrid que a los 20 minutos ya había vuelta el marcador gracias a un Mbappé decisivo, que entró desde el banco y clavó un gran tiro libre que permitió igualar el marcador y liderar la momentánea remontada. A los pocos minutos, apareció Tchouaméni con un gran cabezazo.
Impulsado por el envión anímico la Casa Blanca pasó a dominar el encuentro e incluso pudo haber estirado la ventaja, de no ser por una actuación monumental de Szczęsny. El arquero culé contuvo remates de todos los ángulos y mantuvo con vida a su equipo. Esa resistencia fue clave, porque sobre el cierre, el Barcelona golpeó dos veces en los momentos más duros: primero, a los 86 minutos, con Ferrán Torres aprovechando un retroceso flojo del Madrid; luego, faltando cinco minutos para que termine el alargue.
Cuando todo apuntaba a una definición por penales, Koundé se vistió de héroe: recuperó en mitad de cancha, avanzó unos metros y sacó un implacable disparo rasante que venció a Thibaut Courtois. La locura estalló en la delegación blaugrana, que resistió hasta el pitazo final.
De esta manera, el Barcelona alzó su segundo título de la temporada, luego de la Supercopa de España, y dio un nuevo paso rumbo al cuadraplete. Ahora intentará repetir la historia en Champions League y LaLiga. Por su parte, el Madrid dejó escapar la chance de no cerrar el año deportivo con las manos vacías y el futuro de Carlo Ancelotti parece teñirse cada vez menos de blanco.