El veredicto del hincha fue contundente: aplausos de los cuatro costados. Entendió que el equipo puso el corazón para romper el cero, pero no pudo por inoperancia propia y méritos ajenos. Pero la actitud estuvo y fue positivo.
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El veredicto del hincha fue contundente: aplausos de los cuatro costados. Entendió que el equipo puso el corazón para romper el cero, pero no pudo por inoperancia propia y méritos ajenos. Pero la actitud estuvo y fue positivo.
Gimnasia debutaba en el presente torneo de la Primera Nacional, recibiendo ayer a Defensores de Belgrano. Además de la ansiedad lógica de todo inicio, el sol dijo presente sin piedad durante las casi dos ahora que duró el partido, con el receso reglamentario y los parates para que los muchachos se refrescaran en el campo del "23 de Agosto". Y el calor incidió en el juego.
Los primeros minutos fueron para el olvido. El "lobo" se insinuaba algo mejor que su rival, pero no tenía ideas para llegar con peligro al arco defendido por Alejandro Medina, a la postre, la figura de la cancha.
A la salida de un córner y desde el borde del área, el "Vikingo" Dematei pateó y un pierna del rival evitó el festejo, enviando el balón al córner.
Fue la única acción de peligro hasta que en el cierre, Camargo tuvo dos chances netas para inflar la red. La primera cuando capturó un rebote y probó, rosando la pelota el palo, y la segunda en el momento que "rompió" el off side del rival, ingresó por derecha y su tiro cruzado mereció terminar en grito por la concepción de la jugada en sí.
En el complemento, el conjunto de Matías Módolo continuó yendo al frente ante un rival que se cansó de "hacer tiempo", con la venia del árbitro Bruno Amiconi. Encima, Medina empezó a mostrar todo su oficio y cerró el arco visitante. Contuvo un disparo de Dematei luego de un tiro de esquina. Luego se lució frente al ingresado Daniel Juárez, quien lo fusiló en el área grande y finalmente se agrandó ante Vanetta, que también entró en este período.
Si bien Gimnasia estuvo más cerca, también es cierto que abusó de los centros para llevar peligro, algo que debe cambiar en el futuro. Acompañado por alguno de los laterales, el medicampo debe ingeniárselas para generar juego, romper líneas y dejar a los delanteros en posición de gol.
El hincha aplaudió porque reconoció el esfuerzo y las ganas, pero el desafío es mejorar de cara a lo que se viene.
Temperatura muy elevada
La AFA tendría que entender que el espectáculo del fútbol tiene un actor clave y determinante: el simpatizante. La pregunta que la mayoría se hizo ayer en el “23 de Agosto” en qué difiere jugar a las 17 en lugar de las 19 cuando el sol ya se apiadó de todos. No era un partido televisado ante Defensores, siendo emitido por la señal de streaming para el resto del país por el canal que tiene los derechos. Entonces, tranquilamente se podría haber programado más tarde, porque aquí lo importante es el hincha y se lo debe cuidar.
