Pudo haber sido, inclusive, una goleada. Pero el destino no quiso. Igualmente, dio la sensación de que el dos a cero de Gimnasia sobre San Martín de Tucumán, en el "clásico del Norte", quedó corto. Es que el conjunto jujeño fue muy superior a su rival, contradiciendo la tabla de posiciones. Allí, el "santo" sigue siendo el único escolta de la Zona A; mientras recién ahora el "lobo" volvió al octavo lugar. Había 12 puntos de diferencia previo a este duelo.
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Pudo haber sido, inclusive, una goleada. Pero el destino no quiso. Igualmente, dio la sensación de que el dos a cero de Gimnasia sobre San Martín de Tucumán, en el "clásico del Norte", quedó corto. Es que el conjunto jujeño fue muy superior a su rival, contradiciendo la tabla de posiciones. Allí, el "santo" sigue siendo el único escolta de la Zona A; mientras recién ahora el "lobo" volvió al octavo lugar. Había 12 puntos de diferencia previo a este duelo.
El arranque de la segunda vuelta de la Primera Nacional prometía emociones con un partido siempre vibrante por la rivalidad existente. Pero sorprendió San Martín de entrada nomás.
En su estadio -que lució un marco imponente- Gimnasia sale a presionar. Por historia y convocatoria es consciente de que en casa debe hacerse fuerte. Y ayer no fue la excepción.
Sin embargo, los tucumanos dieron lucha, sino esperaron agazapados en su campo, cediendo la pelota y el terreno.
Encima, Orellana tocó el balón con la mano en el área y el árbitro Nelson Sosa no dudó en cobrar el penal. Eso sí, Palavecino pateó a media altura y el arquero récord de fútbol argentino, Darío Sand, salvó el arco.
Fue un baldazo de agua helada, pero la mayor virtud de los dirigidos por Matías Módolo fue que asimilaron el golpe y siguieron atacando. Entonces no sorprendió que tras un córner, Iván Molinas metiera el balón en su propia valla, cuando parecía que el festejo iba a ser de Endrizzi.
En el complemento, el "santo" salió del letargo y adelantó las líneas, quedando expuesto a los contragolpes. Por fin el incansable Albertengo marcó su tanto y liquidó la historia para la fiesta de los hinchas "albicelestes" que se autonominan "los capos del Norte". Y ayer más que nunca.
Resaltó la actitud del equipo
Después de la victoria, el técnico de Gimnasia y Esgrima, Matías Módolo, reconoció que “arrancar ganando es muy importante, lo que hablamos antes del partido fue que nos merecíamos como grupo comenzar a armar algo con los objetivos claros que es clasificar al Reducido y para eso hay que entregar el 120 por ciento y así se dio”.
El DT “albiceleste” destacó que “sin dudas por el rival, por la entrega del equipo, por el compromiso que se vio, porque fue el comienzo de esta segunda etapa con el mercado de pases en el medio, entre altas y bajas siempre es algo revolucionado, la verdad que fue muy emotivo y fue un gran primer paso para lo que queremos ser, un grupo unido, comprometido”. El entrenador contó que “fue emocionante”, ya que la noche del sábado “nos tocó compartir una cena de familia donde los históricos del club nos pudieron transmitir esa pertenencia, saber que estaban en la cancha, un maestro como ‘Pancho’ Ferraro, fue muy lindo poder darle esta alegría a la gente que nos viene acompañando”.
Remarcó “la entrega, la actitud del equipo fue la que queremos tener, es una iniciativa que debemos tener en cualquier cancha y mucho más en casa, algunas veces se logra, otras es más complicado porque el rival también juega, pero pudimos hacer el partido planificado en cuanto a la firmeza en los duelos, en intensidad, en doblarlos en todos los sectores del campo, una vez abierto el partido manejamos bien los tiempos y fuimos a más”. (Gonzalo Díaz).