José María López tiene 31 años de edad y desde hace 9 que vive en el departamento de Finisterre, Francia, junto a su novia francesa Sophie a quien conoció en Tucumán donde estudiaban.
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José María López tiene 31 años de edad y desde hace 9 que vive en el departamento de Finisterre, Francia, junto a su novia francesa Sophie a quien conoció en Tucumán donde estudiaban.
Una vez recibido de técnico en sonido y ya con cierta trayectoria en la música en Jujuy y en Tucumán, José María se enfrentó al desafío de emprender de cero en su nuevo hogar y lo está consiguiendo. Aunque la concreción de sus mayores metas está todavía en proceso, va muy bien encaminado.
Además de técnico en sonido, profesión que no ejerce oficialmente, es baterista y se maneja también con otros instrumentos.
Tiene en puerta 4 proyectos, dos de ellos relacionados al jazz. El más grande consiste en un ensamble de 17 personas, una orquesta capitalina que es parte de un proyecto subvencionado por el Estado. Y el otro proyecto es sobre jazz de los años 20.
Entre otras actividades el jujeño toca junto a un músico embajador de la marca de guitarras Fender y lo hace también con un vasco con quien se dedican a la música latinoamericana en piano y percusión.
"Cuando llegó la pandemia yo justo estaba terminando mi puesto de chef que tenía en un hotel porque no quería trabajar más en cocina, quería hacer música que es lo que hago desde hace mucho tiempo. Ya estaba encaminado como para poder empezar a vivir de la música y justo llegó el Covid que no me permitió avanzar. De todos modos no abandoné mis proyecto, es más, estoy sponsoreado por una marca de platillos de batería de acá y tenemos discos en plataformas digitales como Youtube", contó orgulloso y seguro de concretar sus pretenciosos objetivos cuando la pandemia termine.
"Me fui de casualidad"
José María se puso de novio con Sophie cuando terminaron la universidad. Ella se volvió a su país y le propuso al jujeño ir por un año a Francia para conocer y él aceptó. "Ese año se convirtieron en tres y después ya volví a Jujuy pero de visita", contó. "Todo pasó en seis meses desde que me puse en pareja hasta que me mudé. De casualidad terminé viviendo acá", exclamó. Aunque al principio no fue nada fácil adaptarse por no saber el idioma y por extrañar mucho a la familia, los amigos y ni hablar del carnaval, ahora ya está totalmente instalado en el pequeño pueblo de Douarnenez donde es reconocido en restaurantes y hoteles por ser un buen y versátil cocinero con el plus de tener conocimientos sobre cocina latinoamericana. "Aprendí a lavar platos en restaurantes antes de aprender a hablar francés. Pasé por 6 restaurantes diferentes y por todos los puestos", dijo destacando la importancia de estar siempre predispuesto.
"Casarnos en Jujuy"
En diciembre José María y Sophie cumplirán 10 años de novios. Ocasión en la que, si la situación sanitaria lo permite, viajarán a Jujuy para contraer matrimonio.
"A Sophie le encanta Jujuy por eso para nuestro aniversario la idea es casarnos allá. Y llegado el caso en algún momento de nuestras vidas tengamos hijos, nos gustaría quedarnos en Jujuy", confesó el jujeño conmovido por el fuerte anhelo de poder volver a su provincia.
