Un singular asalto a mano armada protagonizaron dos sujetos que tenían sus caras cubiertas con máscaras de payaso. Así ingresaron a una avícola y sorprendieron a la propietaria logrando robarle 150 mil pesos de dinero en efectivo, tras lo cual se dieron a la fuga, con rumbo desconocido.
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Un singular asalto a mano armada protagonizaron dos sujetos que tenían sus caras cubiertas con máscaras de payaso. Así ingresaron a una avícola y sorprendieron a la propietaria logrando robarle 150 mil pesos de dinero en efectivo, tras lo cual se dieron a la fuga, con rumbo desconocido.
En el caso tomó intervención el fiscal Carlos Farfán y detectives de la división Robos y Hurtos de la Dirección de Investigaciones de Jujuy, quienes llevan adelante distintas tareas a fin de dar con los malvivientes.
El atraco ocurrió el lunes, día en que los negocios o parte de ellos habían cerrado sus puertas en adhesión al día del Empleado de Comercio. No fue el caso de la avícola ubicada en calle Juan Manuel Gorriti al 900, del barrio Gorriti.
Era la hora 14.55 cuando aprovechando que aparentemente las persianas estaban abiertas y la puerta semiabierta, irrumpieron unos sujetos que llevaban cubierta su cara con una máscara o careta de payaso. Primero ingresó uno, que incluso tenía un ramo de flores y sorprendió con sus palabras: "feliz día de la primavera" le dijo a las mujeres, entre ellas a la propietaria y de inmediato extrajo un arma de fuego y les exigió tirarse al suelo boca abajo.
En ese momento entró en acción su cómplice, también enmascarado y juntos “apuraron” a la dueña que habría entregado unos 2 mil pesos de la recaudación.
Ese dinero no conformó a los delincuentes y obligaron a la mujer a dirigirse hacia un determinado sector del local, en donde abrieron una caja fuerte, y se apoderaron de una suma que rondaría los 150 mil pesos de dinero en efectivo. En todo momento hubo acción intimidatoria y no habrían llegado a disparar o lesionar a las propietaria y a las dos mujeres, una hermana y una prima, que colaboraban ese día con la dueña ya que había otorgado descanso a sus empleados.
Logrado el “jugoso botín”, los ladrones se aseguraron un escape “limpio” para lo cual maniataron a las tres mujeres, que recién pudieron liberarse una hora después del hecho. Las tres se dirigieron a la sede de la brigada de Investigaciones a denunciado el robo, por lo que personal de esa unidad y del Cuerpo de Radiopatrulla montaron un operativo en Gorriti y zonas adyacentes a fin de encontrar rastros de los malvivientes.
El fiscal interviniente, Carlos Farfán, caratuló el hecho como "robo calificado por uso de arma y privación ilegítima de la libertad".
Una de las averiguaciones está orientada a establecer si hubo movimientos sospechosos cerca del local, más allá de los datos o indicios que puedan aportar las víctimas.